"Nuestro país es uno de los cinco máximos productores de imágenes de pornografía infantil", informó Paula Wachter, directora ejecutiva de Red por la Infancia, miembro del Grupo de Trabajo de INSPIRE una estrategia global del Secretario General de las Naciones Unidas para guiar la prevención y el abordaje de las violencias contra las infancias.

La especialista contó a Cronica.com.ar que se agravó después de la pandamia, donde la captación es a través de las redes o chat. Se hacen pasar como que tuvieran la misma edad de la víctima, una vez que entran en confianza comienzan a pedirles fotos cada vez más íntimas. Muchas veces lo extorsionan para obtener aún más. 

"Venimos señalando hace algunos años la metodología criminal de las redes de pedófilia. Cuando analizamos la situación en nuestro país en termino de las actitudes de niños niñas y adolescentes entre 9 y 17 años damos cuenta que 5 de cada 10 menores son agregados a grupos de WhatsApp sin su consentimiento, de manera intempestiva", dice a Cronica.com.ar Hernán Navarro fundador y Director Ejecutivo de Grooming Argentina.

"En el interior de los grupos los someten a visualizar contenido de abuso sexual infantil. La crudeza del material es de una gravedad extrema", agrega.

Muchos padres comenzaron a detectar que esto sucedía y además de hablar con su hijos alertaron al resto e hicieron la denuncia. 

"Estoy preocupado. Hay un grupo de WhatsApp que se llamaba Metan Gente donde hay muchos chicos y chicas de entre 10 y 15 años, donde varios de nuestros hijos están, y donde distribuyen videos de pedofilia extrema, es impresionante. Controlen los teléfonos de sus hijos y si llegan a estar, por favor hagan la denuncia en el Ministerio Público Fiscal. Se han metido varios pedófilos y están incentivando a los chicos. Por favor, controlen”, escribió un hombre para alertar a sus conocidos.

Hechos similares se detectaron en Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y la ciudad de San Carlos de Bariloche. Los que están detrás de esos grupos  pedófilos suman a niños y adolescentes a grupos de WhatsApp. Esos archivos con contenido de situaciones de abusos sexuales de menores luego los comparten con otros delincuentes sexuales.

Hay otro grupo que estarían usando llamado El más gran de todos, con la misma modalidad logran que los menores les manden imágenes para luego usarlas de manera externa.

Según pudieron deteminar los investigadores, las víctimas son elegidas de forma aleatoria, obtienen su números de teléfonos y los suman de manera compulsiva. Claro en la foto de perfil no hay un adulto, si no otro menor.

Así los incluyen en los grupos, también los piden a los chicos que sumen a sus contactos y estos grupos de se hacen cada vez más grandes. 

En Córdoba se pudo deteminar que un grupo era administrado por una chica de 13 años, pero se investiga que adulto estaba detrás de eso.

Una vez que los chicos están dentro e enviaron la fotos, comienzan las extorsiones. Van desde  ‘ya viste las fotos, ya viste los videos, no te podés ir, o les decimos a tus padres', o decirles que las van a subir a la redes sociales o enviarlas al colegio. 

A veces logran el silencio de los chicos, que no cuenten lo que les pasa, y en otros que por miedo les sigan enviado material a cambio de que no se lo digan a los padres. 

¿Cómo evitarlo?

Es importante que los padres revisen y controlen las restricciones de privacidad de las cuentas de WhatsApp utilizadas por sus hijos. Y si encuentran situaciones abusivas las denuncien ante la fiscalía.

"Basta con limitar con las configuraciones ajustes de privacidad. Es importante que nos puedan aportan los números de lo admistradores y los nombres de los grupos. Meta elemina el grupo y se judicializa", agrega Navarro. 

Desde Meta, empresa propietaria de WhatsApp, informan que los usuarios pueden modificar los ajustes de privacidad para controlar quiénes pueden ver la información de cada cuenta y quién se puede comunicar. Es decir se puede configurra de manera tal que solo los contactos puedan sumar a grupos de  WhatsApp.

Testimonio de un papá

Un papá denunció el contenido de pedofilia y de violencia extrema en el grupo de WhatsApp “Metan gente” que llegó a sumar 540 integrantes, cientos de niños, niñas y adolescentes de Mendoza. Fue su hijo de 13 años quien le confesó que lo habían agregado al grupo de esa red social y que allí habían enviado mensajes que le habían generado “muchísima impresión”.

“Mi hijo quien me insistió que viera los videos y fotos, y cuando los vi, realmente hasta a mí me traumaron. Eran imágenes de pedofilia explícita y otros de una violencia extrema que nunca había visto. Enseguida me puse en contacto con Juan Roccuzzo (de la ONG Cyberdelitos). Luego hice la denuncia en el Ministerio Público Fiscal”, contó a los medios locales.

“Pero cometí un error: ya había borrado todos los videos e imágenes por miedo a que mi hijo tuviese ese contenido en su teléfono. Porque el solo hecho de tenerlo es un delito. Pero no hay que tener miedo. La causa penal está abierta y hay que denunciar para que se mueva lo más rápido posible y se investigue”, dijo el papá que hizo la denuncia en la fiscalía.

“Con el nombre del grupo van generando arenga y así van sumando chicos y chicas sin límites. Todos quieren meter a sus amigos. Una vez que se detecta el delito, está bien salirse del grupo, pero lo importante es realizar la denuncia porque, si no, es salvarse uno y no se resguarda al resto de los menores de edad. Son muchos y esto es una bomba explosiva”, alertó.

El expediente

Se abrió una causa penal y ya van registradas más de 20 denuncias en el Ministerio Público Fiscal de Mendoza por parte de familias que presentaron más pruebas sobre el contenido pornográfico y pedófilo que había en el grupo de WhatsApp de menores de edad.

Se logró detectar que en ese grupo hay teléfonos cuyas características pertenecen a otras provincias, e incluso a otros países.

La empresa Meta dio de baja al grupo debido a la cantidad de personas que reportaron al grupo. Por ello es que desde la ONG Cyberdelitos alertan sobre la posibilidad de que este modus operandi “mute” con otro nombre y vuelvan a captar más víctimas con la creación de nuevas comunidades.

Recomendaciones de los fiscales


Enseñarles al niño, niña o adolescente a configurar la privacidad de las redes sociales.
No aceptar invitaciones a participar de grupos de manera indiscriminada, a los que puedan ingresar personas que son absolutamente ajenas al círculo de los menores.

Explicarles la gravedad de la circulación de ese material. Es fundamental dales a conocer que se trata de un delito y que se encuentra reprimido con pena de prisión, que no resulta graciosa la difusión de material de contenido sexual en la que niños, niñas y adolescentes están siendo victimizados sexualmente por personas adultas.

Dialogar con ellos/ellas y reflexionar juntos en relación a que también es un delito; que el material puede llegar a manos de niños de muy temprana edad que pueden verse afectados psicológicamente al tomar contacto con imágenes para las cuales no están preparados/as para ver ni entender su significación.

Deben saber que antes de ser incorporados a un grupo de WhatsApp, se les debe solicitar su autorización, situación respecto de la cual los responsables a cargo deben estar al tanto, de manera que los menores no sean incluidos a grupos sin su respectivo y necesario consentimiento.

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