Esther Soriano:"Lagostena es un psicópata"
La madre de Érica definió así al condenado por el crimen de su hija. La decisión del Tribunal se dio aunque el cuerpo de la joven nunca apareció.
Si bien el cuerpo de Érica Soriano nunca apareció, la Justicia consideró que su pareja la mató. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora dio un veredicto condenatorio por unanimidad a Daniel Lagostena por el asesinato. Este viernes se conocerá la cantidad de años que Lagostena estará preso. La querella solicitó la pena máxima por "homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género", mientras que la defensa pidió la absolución.
"Nunca perdimos las esperanzas", dijo Esther Soriano, mamá de Érica, tras escuchar que el Tribunal había condenado a Lagostena. "Estoy totalmente agradecida de haber llegado a esta instancia, algo que en otros años habría sido impensado", agregó. La sospecha es que el hombre asesinó a la joven en la casa de Lanús que compartían.
Ella estaba embarazada de dos meses y tenía una hija de 13 años, pero el ahora condenado la mató y luego incineró el cuerpo en un crematorio al que habría accedido por la funeraria de un allegado. "Es un psicópata, sólo una vez me sostuvo la mirada", dijo la mamá de la víctima, a quien Lagostena le quiso hablar pero la policía no lo permitió.
Esther describió así su sensación luego de conocer el veredicto: "Me corrió una adrenalina tremenda". Resaltó que su hija "descansa en paz siempre", pero que con él preso se evitará que otras mujeres sean víctimas. Además destacó la resolución de la Justicia que "sienta un precedente importante porque se condena a alguien cuando no hay cuerpo".
Esther aseguró que esto "fue como cerrar un ciclo", pero que impulsarán otra investigación para saber quiénes ayudaron a Lagostena. El juicio había comenzado el 4 de junio y pasaron más de 40 testigos. "Yo no la maté, ella se fue", insistió Lagostena en sus últimas palabras.
Erica y Lagostena estuvieron nueve meses de novios y esperaban un hijo. El acusado está detenido en la Unidad N° 40 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en Lomas de Zamora, desde el 1° de mayo de 2016. Ese día fue la segunda vez que terminó preso por este caso. Había estado en la cárcel desde mayo de 2012 hasta diciembre del mismo año, cuando lo dejaron libre por falta de pruebas.
La fiscal de juicio Marina Rocovich, en su alegato describió el "círculo de violencia" en el que estaba la víctima, que había dejado su casa en Villa Adelina, para convivir con su pareja en Lanús. "Erica dijo en reiteradas oportunidades que lo que estaba viviendo era un infierno, un calvario", sostuvo la fiscal a partir de los testimonios de sus amigas.
Rocovich se basó en las declaraciones de los testigos y de los peritos que conectaron al imputado con el dueño de una casa velatoria que, según su acusación, le habría facilitado el acceso al crematorio de Lanús. Érica fue vista por última vez con vida el 20 de agosto de 2010.
Según los análisis de los teléfonos celulares el último lugar en que se activo el suyo ( que nunca se encontró) fue en la casa que compartía con el ahora condenado. También la fiscalía señaló las llamadas que él hizo esa madrugada, entre ellas a un sobrino que trabaja en una funeraria. Varias de las comunicaciones llamaron la atención de los investigadores.
El abogado Gustavo Della Maggiore solicitó que su cliente fuera absuelto por no "encontrarse pruebas que prueben la materialidad del hecho". Un día antes del veredicto nació el nieto de Erica por lo que su hija no estuvo presente en la sala de audiencias. En sólo tres minutos el secretario del tribunal oral leyó: "fallo condenatorio por unanimidad".
Cinco minutos después Lagostena volvió al camión policial que lo trasladó detenido a los tribunales. En la cárcel espera con impaciencia saber la cantidad de años que pasará encerrado.