El Comando Estratégico de Estados Unidos, uno de los nueve centros unificados en el Departamento de Defensa de esa potencia mundial, es el organismo que cada año se encarga de emitir una declaración en la que plantea sus bases e informa al Congreso de aquel país sobre el estado de situación global y, en base a ello, actualiza sus pedidos de partidas presupuestarias para el próximo año. Pero no solamente eso: También proporciona un detallado informe de sus movimientos militares en diferentes sitios en el mundo, así como sobre posibles conflictos en el futuro inmediato y mediato, y la necesidad de preparación para enfrentar eventuales conflictos bélicos. Y en ese contexto, se conoció el pasado lunes 19 que planeaba informar al Congreso sobre la potencial amenaza de una guerra nuclear, mucho antes de lo que se podrían imaginar.

Las preocupaciones sobre la Tercera Guerra Mundial se desencadenaron en todo el mundo tras la muerte del mayor general iraní Qassem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense en enero de 2020.

Ahora, con la mortal pandemia azotando al mundo y revueltas en varios sitios del planeta, encabezados por Myanmmar, son muchos los que creen que, si se desatan nuevos eventos de violencia, podrían desembocar en una guerra sin precedentes en la historia de la humanidad. Sería lo único que nos faltaría encarar.