Por Bibiana Bryson (*)
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Leonardo Alfango, un productor y contratista rural, nacido hace 65 años en Inriville, Córdoba refirió que en los últimos meses, varias veces fue seguido por una enorme luz brillante con forma de esfera, que se movía a una velocidad vertiginosa, en la Ruta 6, a la altura del puente de Saladillo y hasta su estancia, a 3km de esa zona del sur cordobés, donde además quedaron huellas marcadas en el pasto, entre otras muchas evidencias, además de haber vivido lo que se llama “missing time”.

Esta es la síntesis del caso y la investigación inicial que realizó días atrás quien escribe esta nota, tras visitar los diferentes sitios de los hechos.

Una noche, en uno de los cuatro encuentros cercanos que tuvo Alfango con ese extraño OVNI, cuando retornaba a su casa, irrumpió una fuerte luz que se desplazaba muy cerca de su camioneta (“chata”, como él la denomina) y se alzaba a una altura aproximada de unos 40 a 50 metros sobre el nivel del suelo.

Al llegar a su estancia, Alfango bajó para abrir la cerca, mientras el brillante objeto de color blanco aunque levemente azulado, que no le permitía ver con claridad, apareció abruptamente y se aproximó hasta el ruralista de tal manera, que iluminó todo dentro de su vehículo, al tiempo que desprendía un fuerte calor que sintió en su rostro, lo que le causó gran impacto.

La última vez que se le apareció la luz fue el pasado 14 de enero, a las 00:49, cuando el hombre estaba en su casa y al escuchar un extraño zumbido que hizo bajar la tensión del establecimiento, decidió tomar su carabina y salir. Vio una intensa luz que iluminaba el campo y los alrededores.

Tomó su celular (marca Blu) y logró registrar en video al brillante objeto suspendido entre el molino y el silo, a pocos metros de su puerta.

Mientras observaba atónito cómo la radiante luz se aproximaba lentamente, el hombre fue sorprendido por un significativo estruendo que lo asustó, por lo que salió corriendo en busca del resguardo de su casa, pero dejó su teléfono móvil encendido en la modalidad video, para captar imágenes de lo sucedido. Esa madrugada, mientras pensaba esa tremenda experiencia vivida, y daba vueltas sin poder conciliar el sueño, se levantó para hacerse un té, percatándose de la falta de agua.

Es muy difícil justificar la desaparición de gran volumen de agua de los dos tanques australianos de 1000 lts cada uno, conectados a la red pública de suministro del pueblo. Alfango asumió que otras veces pudo haber sucedido también cuando se daban las apariciones, y no se percató.

Además, el OVNI dejó visibles huellas quemadas en el pasto en cada uno de los encuentros, muy próximas al casco de la propiedad, que fueron halladas a la mañana siguiente por el testigo y su familia. Alfango hizo una clara alusión: “Cada vez que se ve esa luz, aparecen las huellas”. Con semejante repetición de hechos, el productor rural exclama una explicación de todo lo sucedido.

Tiempo perdido (Missing Time)

El 21 de noviembre del 2021, once días después del tercer encuentro y alrededor de la medianoche, Alfango y su señora, tras visitar a un familiar, volvían de Leones rumbo a San Marcos Sud. Debían tomar un camino de tierra para llegar a Monte Buey y luego a su finca sobre la ruta 6, en Inriville.

Llegaron a Bell Ville en breves minutos, pero sin recordar ambos haber pasado por San Marcos Sud y Monte Leña, dos pueblitos que se encuentran sobre la ruta 9, y que es un paso obligado para llegar a destino. Ambos protagonistas de esta misteriosa experiencia se encontraban desorientados y tras hacer comentarios al respecto sin una respuesta racional, guardaron silencio, que rompieron recién hasta el momento de esta investigación.

En todo el trayecto, la mujer, de bajo perfil y que no desea ser citada, continuó su relato y dijo que le comentó a su marido que aquella vez se sintió observada por una enigmática presencia en el asiento trasero de la camioneta.

Primera etapa investigativa

Las huellas halladas presentan una forma rectangular compuesta por cuatro círculos calcinados en cada extremo y levemente hundidos en la tierra, como si se “algo” se hubiera posado sobre el terreno. Todas presentan evidentes signos de combustión, que afectaron visiblemente a la vegetación con un característico polvillo blanco.

La segunda que se halló sobre el sembradío de trigo, a sólo 70 metros del casco de la propiedad, tenía una considerable deshidratación a lo largo de la mata, lo que producía una coloración en degradé de abajo hacia arriba, de un verde claro, cpn tonos anaranjados suave y amarillentos, con los extremos notoriamente quemados.

En total son cuatro las huellas halladas, una tras cada avistaje. Sus dimensiones muestran una simetría de de 2, 20m de largo x 2m de ancho, compuesta por cuatro círculos quemados de 30cm cada uno.

CONTINUARÁ... EL TRABAJO DE CAMPO

Presentes en el lugar de los hechos, se efectuó una investigación de campo y se procedió según protocolo a interrogar a testigos, tomar distintas muestras para su posterior análisis, se efectuó mediciones con equipo e instrumentación pertinente, se registraron videos, fotos de huellas, testigos, la estancia y el campo.

Se recreó el pasaje desde el puente de Saladillo hasta la casa, como también la filmación desde el lugar donde fue efectuada, a la misma hora para descartar posibles faros o luces cercanas, que podrían haber confundido al testigo. Se verificó la intervención policial local del hecho.

El caso está en plena investigación, quedando abierto. Se procederá a una segunda etapa de la misma, para estudiar profundamente al testigo como también a la topografía del campo y el material a analizar.

MÁS OPINIONES
OTROS TESTIGOS APORTARON COINCIDENTES TESTIMONIOS


Claudio Borri, de 51 años e Ingeniero en Sistemas, residente de Inriville y vecino de un campo cercano con experiencia en la aviación mencionó que conoce bien lo que puede hacer un avión, un helicóptero y otras aeronaves conocidas. Y lo que vio el 6 de septiembre del 2021, no era nada conocido.

La fecha es coincidente con la del segundo encuentro de Alfango con la misteriosa luz. Acercándose a la propiedad del productor rural, para brindar su testimonio luego de tomar conocimiento público del caso, pudo determinar la perspectiva parado en el lugar, desde la estancia de su vecino a su campo y asegura que lo que vio fue realmente increíble y escapa a cualquier tecnología conocida hasta el momento. Señala que está absolutamente seguro que la luz se dirigía en trayectoria al campo de Alfango.

Dijo: “Era grande y consistente, se dirigía a una velocidad considerable que un avión o una avioneta fumigadora que andan por la zona, no podría realizar. Venia paralela al horizonte y doblo sin mermar la velocidad doblando en un ángulo de 90° y ascendiendo a una velocidad extraordinaria, que dejó una estela antes de desaparecer en el cielo”. Por su parte Daniel Motta, nacido hace 74 años en Monte Buey, es productor ganadero. El 9 de febrero pasado se dirigía junto a su señora desde Monte Buey hacia Coronel Bustos, Córdoba.

Aproximadamente a las 22, llegando a la localidad de Gral. Baldissera, vio por el espejo retrovisor dos luces muy brillantes, redondas, que se aproximaban velozmente detrás de su camioneta, llamándole la atención porque no vio ningún vehículo antes en la ruta, ni pasó a nadie. Cuando este se disponía a pasar a un camión, le comentó a su mujer, “¿y este donde salió...?”

Al pasar el camión que iba por delante, ¡las extrañas luces desaparecieron! Miró para todos lados, sin resultado. Manifiesta que conducía su Toyota Hilux a unos 150 km p/hora y las luces lo alcanzaron rápidamente a una velocidad increíble ,encandilándolo muy fuerte para desaparecer abruptamente de la nada, sorprendiéndolo.

ANÁLISIS PORMENORIZADO PRIMERAS CONCLUSIONES

¿Qué vivió Alfango?. Hay varias hipótesis, una es que una potente luz de origen desconocido, que se desplazaba a gran velocidad y baja altura, dejó marcas calcinadas y de compresión en el campo, que podría ser por asentamiento o descenso de un objeto sólido y pesado.

Se repite la acción de especie de energía tipo microondas, que altera el medio físico-químico del terreno, quizá modifica el Ph y concentra salinidad al suelo.

Casos documentados de aterrizajes de OVNIs muestran que apoyan aparentemente soportes que registran huellas así, “cocinando” el pasto, donde puede quedar un raro polvillo blanco o negro, de consistencia oleosa (se puede confundir con hongos o moho) pero es similar al producido tras someter una planta a un potente campo eléctrico de altas frecuencias.

Los puntos de contacto con la superficie húmeda del pasto carbonizan las puntas y en los estomas forman partículas de ceniza blancuzca o carbón. Esa energía produciría deshidratación en la tierra hasta 10 o 15 cm de profundidad, a veces a punto de calcinación, fundiendo partículas hasta el vitrificado si contienen resacas y óxidos metálicos. La acción calórico-deshidratante de esa proyección energética genera calentamiento por radiofrecuencia y calcina las huellas.

Huellas. Acá las pruebas indicadas. (Foto:  Bibiana Bryson)

(*) Ufóloga, escritora, investigadora. Corresp. MUFON (EE.UU.) y RADIO (Red Arg. Inv. Ovni). Dir. Exociencia Argentina. Tened. Obra B. Solari Parravicini