Del balazo en el pecho a Carlos Gardel al año en el que todos vivimos en peligro
Por Nico Kischner.
Aquella noche en la que el 10 de diciembre estaba por darle paso al 11 no fue una velada más para Carlos. La idea original de celebrar su cumpleaños en un sitio donde la multitud porteña se reunía a bailar quedó trunca cuando alguien se paró frente a él en la puerta del elegante lugar y le pegó un balazo en el pecho.
Los médicos lograron salvarle la vida un rato después en el Hospital Ramos Mejía, pero la bala quedaría alojada en su pulmón izquierdo hasta el final de sus días, hecho que ocurriría en Medellín, Colombia, 20 años después de aquella trágica celebración de 1915.
Sobre la violenta acción en cuestión, quienes saben del tema la asocian a los celos de un gángster despechado que se había enterado que Carlitos tenía un amorío con su mujer. Que no haya ocurrido un segundo atentado sólo se explica porque supo rodearse de tipos tan peligrosos como su rival y se terminó pactando una tregua.
John, en cambio, no tuvo la misma suerte. En su caso, el ataque no fue por celos amorosos y terminó siendo letal. También fue en diciembre, un 8 para ser más exactos. La puerta del edificio donde vivía en Nueva York fue la escenografía elegida para perpetrar su homicidio.
Asesino y víctima se habían cruzado más temprano en el mismo lugar en un encuentro que otra persona captó eternamente para la posteridad en una foto. Pero el diálogo y la firma de un autógrafo diurno, a la noche se convirtieron en cinco tiros (cuatro que ingresaron por la espalda y el restante por el hombro izquierdo) que terminaron con la vida de John e hicieron más triste la de muchos desde aquella fría velada de 1980.
Carlos era Gardel y John, Lennon, por si hacía falta ponerle apellido a las tragedias de dos de los músicos más importantes de la historia. Pero así como resulta sencillo, o al menos más fácil, contar las cosas un tiempo después de que ocurren, hacer el análisis a la par que se van dando se vuelve un tanto más complicado porque la cercanía viene de la mano con la pérdida necesaria de la perspectiva.
¿Cómo analizaremos en el futuro lo que ocurrió este pandémico 2020? Sin entrar en la crisis global que llenará ensayos académicos, libros, películas, series y demases durante las próximas décadas, nuestra querida Argentina también tiene contenido de sobra para hablar al respecto en este año en el que vivimos en peligro.
Con mirar nomás lo que pasó estas últimas horas ya hay para entretenerse. El jueves ocurrieron tantas cosas a nivel periodístico que algunas de ellas terminaron cerrándose el viernes. Eso sí, la enumeración de noticias a continuación debería ser leída a la velocidad de Tato para no perder tiempo en tiempos, valga la redundancia, en los que la atención suele durar lo que lleva mirar una historia de Instagram o Facebook.
Alberto Fernández hizo un balance de sus primeros 365 días de gestión a pura pandemia. Luego, anunció que finalmente se firmó el convenio con Rusia para la llegada al país de la Sputnik V, contó cómo será el inicio del plan de vacunación contra el coronavirus y adelantó que él será el primero en aplicarse las dosis.
Más tarde, se mostró en público con Cristina Fernández de Kirchner luego de tres meses de falta de imágenes compartidas en un acto en la ex Esma y habló sobre cómo el resto mira desde afuera la relación Presidente-Vicepresidenta.
Ya dejando por un rato al jefe de Estado, para no abrumar con la actividad de un solo hombre, la Cámara de Diputados tuvo una maratónica sesión en la que con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones se le dio media sanción al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), por lo que de ahora en más será en el Senado donde se defina nuevamente si se aprueba el proyecto o si ocurre lo mismo que en 2018.
Con el Gobierno mirando bien de cerca lo que ocurría en el Congreso y "verdes" y "celestes" haciendo sus propias movidas puertas afuera, la jornada incluyó la votación con amplio margen a favor de la ley de los Mil Días, iniciativa que prevé el acompañamiento a las mujeres gestantes y a los niños hasta los tres años.
Ya sin la velocidad del "Actor Cómico de la Nación", el cierre es con la pausa necesaria para recordar que en este Día Nacional del Tango en honor al nacimiento de un Carlos se nos fue otro que también era emblema de la argentinidad y supo aunar como pocos el prestigio de sus pares y el cariño popular: Carlín Calvo.
Algo similar a lo que consiguió también Alejandro Sabella, quien falleció este martes, día en que se cumplía el 40° aniversario de la muerte de John. El ex DT de la Selección era un "lord" que supo jugar en el fútbol inglés y que fue querido no sólo por llevar a Argentina al borde de la gloria en Brasil 2014, sino también por el legado que dejó entre quienes lo conocieron bien de cerca. ¡Qué añito 2020, no! Hasta la semana que viene.
Por N.K.