Por Mariela Pisano, abogada. 

Desde el viernes 25/6/2021, los bares y restaurantes en CABA vuelven a atender dentro de los locales con un 30% de ocupación, pero las restricciones desde el comienzo de la pandemia generaron la peor crisis del sector gastronómico en años, que fue uno de los sectores más afectados.

La Federación Empresaria Hotelero Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) informó que ya se perdieron 170 mil puestos de trabajo y se cerraron 8 mil compañías, números que en lo que va del año incluso llegaron a los casi 200.000 puestos de trabajo perdidos y 11.800 restaurantes y hoteles cerraron.

La Federación Empresaria y el Sindicato de trabajadores de Turismo Hotelería y Gastronomía (UTHGRA) y la Asociación de Hotelería, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) se atreven a aseverar que es la peor crisis que sufrió el sector en muchos años y FEHGRA realizó un informe en el que consideró que la actividad retrocedió a cifras parecidas a las de hace 40 años.

A pesar de las herramientas que le fueron suministradas a los empleadores con la aplicación del artículo223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, avalado por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a través de la Resolución N°397/2020, por acuerdo alcanzado por la CGT-UIA que permitió la reducción de salarios al 75% y el ATP muchos empleadores terminaron pagando el 25% de las remuneraciones sin cargas sociales.

Además de eso, muchos trabajadores tampoco tuvieron acceso a cobrar absolutamente nada por estar sin registración o solo recibieron el ATP, quedando más del 60% de los empleados gastronómicos y hoteleros con sueldos por debajo de la línea de pobreza, siendo vulnerados sus derechos constitucionales de intangibilidad del salario.

Actualmente, con otras ayudas como el REPRO II y créditos a tasa cero tampoco llegan a cubrir la totalidad de los salarios y gastos, lo que generó y genera los reclamos laborales de miles de trabajadores a pesar de la vigencia de la prohibición de despidos sin justa causa y suspensiones por falta o disminución de trabajo que se volvió a prorrogar hasta el 31/12/2021 por DNU 413/21 BO.

Pero los despidos se generan igualmente por la falta de pago de salarios íntegros, la negativa de tareas por cerrarse los lugares de trabajo o por la reducción de las jornadas de los trabajadores o los turnos reducidos por las restricciones al horario nocturno o la falta de ocupación al 100% del espacio del local.

Cabe señalar, que el sector se caracteriza por un alto índice de informalidad laboral casi el 50% del sector se encuentra sin registración, o deficientemente registrado, por lo cual, estos trabajadores en su mayoría se quedaron sin percibir ningún ingreso o ayuda estatal, o cobraron y cobran un mínimo ingreso.

En este contexto de restricciones y siendo muy común en el sector, muchos de ellos dejaron de percibir las propinas que otorgan los clientes y que hace en gran parte al salario del trabajador porque a pesar que, por ejemplo, el sueldo bruto (sin descuentos de aportes y contribuciones) promedio actual de un camarero jornada completa por CCT 389/04 (UTHGRA-FEHGRA) sea de $ 78.140 (básico más adicionales, sin antigüedad). 

Pero, lo que la mayoría de los camareros cobra en la realidad en promedio es un sueldo de $ 23.000, llegando llegar a la diferencia salarial con las propinas en negro, las cuales se dejaron de percibir en el aislamiento o se redujeron con las restricciones al margen de ser esta situación una irregularidad y clandestinidad laboral que puede anexar su correspondiente derecho del trabajador al reclamo laboral.

El INDEC muestra que se trata de uno de los sectores mas afectados, ya que la caída de la actividad de otros sectores es mucho menor: Construcción )-23%), industria Manufacturera (8%), Agricultura y Ganadería (7%) y Comercio (5%).

Por M.P.