Ganó $32 billones en la quiniela y se alejó drásticamente de su familia por un insólito motivo: ¿Hizo bien?
Un jugador ganó una fortuna en la lotería a sus 21 años, pero debió enfrentar varios reclamos por parte de sus seres queridos. Así es que terminó distanciado y disfrutando él solo de sus millones.
Cualquiera desearía obtener un premio millonario para solventar gastos y darse gustos ilimitados. En esa línea, un joven de 21 años ganó millones en la quiniela y esperaba liquidar todas sus deudas. Sin embargo, terminó alejándose de su familia, luego de que esta le remarcara las "obligaciones" que el afortunado tenía con ella.
Se trata de un joven que en 1999 jugó a la lotería y ganó una gran cantidad de plata. Lo único que esperaba de esa fortuna era poder vivir cómodamente y utilizarla en sus gastos diarios, ya que en ese momento, trabajaba en una estación de servicio mientras estudiaba en la universidad.
Su nombre es Timothy Schultz, un suertudo que desde que ganó millones en la quiniela, debió aguantar los reiterados reclamos de su familia para que cubriera sus gastos en simultáneo. Finalmente, el millonario debió tomar una drástica decisión para vivir en tranquilidad y poner límites a las presiones familiares.
Quiniela: ganó millones y se alejó de su familia por insólito motivo
Timothy Shultz era un estudiante de 21 años que un día como cualquier otro ganó una inmensa cantidad de dinero en el juego Powerball. Fue su papá quien, con gran entusiasmo, le confirmó que el boleto ganador anunciado en el sorteo, se había comprado en Iowa.
La compra coincidía con la apuesta que había hecho Shultz. Por eso, este corrió a buscar el ticket a su habitación, luego de dejarlo apoyado en algún mueble. Finalmente, lo halló y se dio cuenta de que había ganado nada menos que 28 millones de dólares.
"Mi padre me abrazó y saltamos como niños en una tienda de golosinas", reveló con emoción al reclamar su premio de millones de dólares. Para tener una idea, en la actualidad su flamante premio equivaldría a la cifra de $32.900.000.000 en Argentina, teniendo en cuenta el precio actual del dólar.
Ganó 28 millones en la quiniela: así fueron la insólita reacción de su familia y la drástica decisión que tomó
Rápidamente, su entorno adoptó una actitud distinta frente a él: comenzó recibiendo cartas por parte de desconocidos que le pedían alguna porción del premio en plan de "ayuda" económica. Sin embargo, la situación empeoró cuando su propio círculo íntimo se sumó al reclamo.
El tiempo pasaba y tanto familiares como amigos comenzaron a pedirle que cubriera sus gastos y deudas. De hecho, un familiar le remarcó explícitamente que tenía la "obligación" de ayudar a "los suyos".
Estas presiones agotaron la psiquis del ganador y por eso tomó una firme decisión, en tanto, era hora de poner límites a sus allegados. Con gran incomodidad y dificultad, debi. negarse ante el pedido de sus familiares. "Cuando me puse firme, dañé mis relaciones con algunos miembros de mi familia, a quienes amaba mucho", lamentó Shultz ante la prensa.
En esa línea, añadió: "Después de ganar, me sentí aislado y solo". La experiencia de ser millonario le costó distanciarse de quienes quería.
Más tarde, asumió que era hora de buscar asesoramiento para cuidar su fortuna y poder, no sólo invertirla, sino utilizarla de manera responsable a lo largo de los años. Así es que vivió de sus ganancias anuales por mucho tiempo y no experimentó más problemas económicos.
Se mudó a un nuevo estado para escapar de las presiones que recibía en Iowa y se dedicó a estudiar cine y periodismo, dos ámbitos que realmente le apasionaban. "Necesitaba una razón para despertarme por la mañana y un objetivo que alcanzar", relató.