Por Eduardo Gallardo
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Lionel Messi sigue y sigue rompiendo récords. Esta vez, en la esperadísima fiesta de los campeones del pasado jueves. El crack marcó el segundo gol ante Panamá y llegó nada menos que a la cifra de 800 goles (¡ya tenemos las tres cifras para jugar toda la semana!) a lo largo de toda su carrera como profesional, incluyendo sus tantos con el Barcelona, con el PSG y con la Selección Argentina.

El desglose es el siguiente: Barcelona: 672 goles en 778 partidos; Paris Saint Germain: 29 goles en 66 partidos y Selección Argentina: 99 goles en 172 partidos. Total: 800 goles en 1016 partidos. Claro que este récord lo puede romper hoy mismo si convierte en el nuevo amistoso de la albiceleste. Por su parte, en todo este tiempo Leo consiguió hacer 151 dobletes, 49 hat-tricks, 6 pokers y 2 repokers (cinco goles en un partido).

Estos últimos los consiguió ante el Bayer Leverkusen, en la UEFA Champions League 2011/12, y ante Estonia, con los colores de la Selección, en junio de 2022. Ahora es el máximo goleador histórico de la Selección Argentina con 99 conquistas, y quedó a uno del simbólico número 100 con la casaca celeste y blanca. Por su notable campaña, lo premiaron con el Botín de Oro en seis oportunidades: 2009/10 · 2011/12 - 2012/13 · 2016/17 - 2017/18 y 2018/19.

Más numeritos
En cuanto a datos personales, que obviamente pueden tomarse para hacer unas apuestas, Lionel Andrés Messi Cuccittini (10, la leche), tiene 35 años (pajarito) porque nació el 24 de junio de 1987, los piojos, pero paradójicamente le decimos “la pulga”. Pero también se puede considerar como factible lo unido a sus nombres, como Lionel, que le corresponde el 01 (vaya coincidencia: derecho y revés de “su” 10), y Andrés, el 25 (la gallina).

Desde el 30 de junio de 2017 está casado con la también rosarina Antonela Roccuzzo, nacida el 26 de febrero de 1988, o sea un año menor, con quien tuvo a sus tres hijos varones Thiago, Mateo y Ciro. Así las cosas, hoy casi 18 años más tarde de su primer gol oficial, el argentino sigue escribiendo páginas doradas en una carrera extraordinaria, que tuvo sus altibajos emocionales -sobre todo en la selección nacional-, pero que en el balance final -y sobre todo tras el título en Qatar- es infinitamente positiva y de fábula. Una carrera que, seguramente, lo convierte en el mejor deportista argentino de la historia.

¡Qué haya suerte!
Como se aprecia, una buena cantidad de numeritos para probar “puntería” y esperar que la buena onda de la “Pulga” acompañe y permita el tan ansiado cobro. ¡Sería un golazo!