Margaret Loughrey se convirtió en noticia en 2013 cuando de la noche a la mañana se convirtió en una de las mujeres más ricas de Irlanda. La vida de la mujer dio un giro repentino cuando se llevó £26,863,588.20 euros en la lotería Euromillions, monto equivalente a $3,645,144,889.63 pesos argentinos. A pesar de su gran fortuna, los años previos a su temprana muerte estuvieron plagados de dificultades.

Loughrey se encontraba en una complicada situación económica antes de ganarse el premio mayor, buscando trabajo mientras vivía del subsidio a desempleados que ofrece el gobierno irlandés. Fue cuando estaba retirando un formulario de aplicación en el Centro de Trabajo que decidió gastar los pocos euros que llevaba encima en un ticket de lotería, sin saber que la compra lo cambiaría todo.

De repente, la mujer de entonces 48 años se convirtió en multimillonaria. En declaraciones a la BBC, Loughrey aclaró que pretendía repartir la gran fortuna entre amigos y familia: "No tiene sentido tener £27 milliones y estar sola. Esto no puede hacerme feliz, lo único que puede traerme felicidad es que todos estén felices y por el momento todos están absolutamente encantados".

Cuando murió, a Margaret Loughrey le quedaban solo 5,8 millones de euros del premio original, ocho años después de su golpe de suerte.

Loughrey cumplió con su palabra, repartiendo el dinero no solo entre familiares y amigos, sino con caridades y organizaciones benéficas en su comunidad. El verdadero impacto de sus contribuciones, sin embargo, no llegará a conocerse por completo, ya que mantuvo sus acciones solidarias en privado: "Margaret no buscaba sobresalir diciendo 'miren, miren que buena soy, entregando un cheque', solo lo hacía, muy callada y detrás de escenas", reportó un vocero del municipio donde residía la millonaria.

La muerte de la filántropa, anunciada el jueves 2 de septiembre, conmocionó a todo el país. Vecinos de la zona reportaron a la policía de la muerte súbita de Loughrey; se realizará una autopsia para descubrir la verdadera causa de su muerte, pero la policía afirma que no hay nada sospechoso sobre su deceso.

"El dinero no me ha traído más que dolor"

Margaret Loughrey en su entrevista con Sunday Life, en 2019.

En una controversial entrevista con Sunday Life en 2019, Loughrey confesó que ganar la lotería le había arruinado la vida. Su súbita fortuna la colocó en el centro del ojo público, atención que le trajo instancias de extorsión y amenaza con el objetivo de robarle su dinero. Apenas cuatro meses después de ganar la lotería, Loughrey tuvo que ser internada en un hospital mental debido a la presión que enfrentaba.

En 2015, la mujer fue condenada a hacer 150 horas de servicio comunitario después de agredir a un taxista mientras estaba intoxicada, y en 2018 su ex asistente personal, Patrick Breslin, la demandó por despido injusto y recibió £30,000 euros después de que un tribunal industrial determinara que su empleadora lo había discriminado por sus creencias religiosas.

Durante su diálogo con Sunday Life, Loughrey afirmó que su lotería la había "enviado al infierno y de regreso". Lejos de agradecer la llegada del dinero en un momento de dificultad económica, la ganadora dijo que su fortuna "no me ha traído más que dolor. Ha destruido mi vida". "He tenido seis años de esto. No creo en la religión, pero si hay un infierno, he estado en él. Ha sido tan malo", concluyó la mujer.