Ya son 10 las víctimas del derrumbe en Brasil: hallaron los últimos dos desaparecidos
La Policía Civil de Minas Gerais retomó los esfuerzos de rescate la mañana del domingo, y para las primeras horas de la tarde los rescatistas confirmaron las dos últimas muertes del accidente.
Tras reanudar esta mañana las tareas en el lago Furnas, los miembros del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais encontraron a los últimos desaparecidos tras el derrumbe de una pared rocosa sobre cuatro lanchas. Con los tres desaparecidos ubicados, el número de víctimas del accidente subió finalmente a diez, que se suman a los 32 heridos sobrevivientes.
En las primeras horas de la tarde, la Policía Civil de Minas Gerais confirmó a los medios locales que los equipos rescatistas habían logrado recuperar a todos los desaparecidos durante el derrumbe que aplastó cuatro lanchas que paseaban por el lago. Según el Mayor Rodrigo Castro, comandante del cuerpo de Bomberos, las fuerzas de seguridad está realizando las labores de identificación de los cuerpos, aunque identificar a las víctimas podría probar difícil.
Marcos de Souza Pimenta, comisario de la Policía Civil de Minas Gerais, informó que los diez fallecidos se encontraban en la misma barca, de nombre Jesús, y debido al accidente los cuerpos están gravemente dañados. Por tanto, por el momento, solo se logró identificar formalmente al jubilado Julio Borges Antunes, de 68 años. Las otras víctimas son de São Paulo y Minas Gerais, entre ellas un adolescente de 14 años y su padre.
El funcionario afirmó que "sería prematuro responsabilizar a alguien por un accidente de esta magnitud" y dice que ahora el foco está en identificar a las víctimas del accidente. En cuanto a los 32 heridos que sobrevivieron el derrumbe, la gran mayoría logró salir del accidente únicamente con lesiones leves; sin embargo, autoridades confirmaron que cuatro siguen hospitalizados.
¿Qué causó el derrumbe en Minas Gerais?
La causa del derrumbe sucedido en Minas Gerais es todavía una incógnita. Las autoridades sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, formado por rocas sedimentarias que presentan una resistencia menor a las inclemencias meteorológicas, lo que en última instancia pudo haber provocado el deslizamiento.
"La naturaleza peculiar de ese lugar, todo el atractivo turístico que proporciona el paisaje, con el embalse que forma el lago, las cascadas y saltos de agua, es creada por la erosión del relieve, un proceso natural y constante", explicó a la AFP el geógrafo Eduardo Bulhoes sobre la región de Capitolio donde sucedió el incidente.
A esa erosión natural se suman las lluvias intensas, que tornan más probables los desprendimientos como el ocurrido el sábado, llamados "movimientos de masa". Todo esto, sumando a las lluvias que vuelven a diciembre y enero los meses con mayor potencial de movimientos de masa, parece señalar hacia un accidente natural.
Para evitar nuevos accidentes, sería recomendable "limitar el área recreativa y alejar los paseos de los paredones y saltos de agua" en la temporada de mayor riesgo, concluyó el especialista.