Un cliente furioso con una concesionaria de la ciudad estadounidense de Utah que le habría vendido un vehículo en mal estado, estrelló su auto en el comercio, que quedó destrozado.

El autor del insólito hecho, que fue filmado por un testigo, quedó detenido, y aseguró que las condiciones en las que el rodado se le fue entregado no eran las adecuadas y es por eso que “se desató su enojo”.

El conductor habría notado fallas mecánicas y volvió al local para pedir explicaciones y reclamar el reembolso de dinero. Sin embargo, el personal del concesionario le explicó que el contrato incluía un apartado en el que este se vendía “tal como estaba”

Al firmar el acuerdo, el comprador aceptó esa condición y, por tanto, el reclamo de reintegro no era viable, lo que provocó su ira.

El automovilista amenazó al personal con chocar el auto contra el concesionario si no le devolvían el dinero, pero el personal no cambió su postura, y se negó a devolverle el pago. El comprador se retiró del local y alrededor de las 16 volvió al sitio y estrelló la camioneta contra la vidriera principal.

El incidente causó daños materiales, pero afortunadamente no se registraron heridos, a pesar de las graves consecuencias que pudo haber tenido el caso.

La policía de Sandy, la localidad donde se produjo el hecho, se presentó en el lugar y, ante lo ocurrido, arrestó al conductor. Se le señala por los cargos de conducta imprudente y por poner en riesgo a otras personas.