Máxima alerta en Taiwán por una invasión de sapos venenosos
Más allá de que en Taiwán son sinónimo de riqueza y bienestar, el país sufre las consecuencias del alto crecimiento demográfico de estos anfibios.
En estos días un informe alarmante se conoció en Taiwán y pone en alerta a las autoridades sanitarias de ese país. Es que se comprobó la presencia de aproximadamente doscientos ejemplares de sapos de caña en el territorio. Estos pertenecen a una de las especies invasoras más peligrosas del mundo.
El “Rhinella marina”, o sapo de caña, procede del continente americano, a veces también es conocido como el "bufo", sapo gigante o marino, es nativo del extremo sur de Texas, México, América Central y la zona tropical de la América del Sur, pero está establecido en Florida.
Hasta el momento no se determinó el impacto y se tendrá un panorama completo en la época de apareamiento. De un extraño modo se había radicado en un lugar geográficamente distante como Taiwan. Su tamaño oscila entre los 9 y 15 centímetros y, como defensa natural, tienen una glándula que emite un veneno compuesto por distintas toxinas que puede acabar con la vida de sus presas.
¿Qué se sabe de la Rhinella marina?
La comunidad científica taiwanesa alertó sobre la multiplicación de esta especie de sapos venenos ya que se trata de una especie invasora que, además de reproducirse a gran velocidad, es potencialmente mortal para los humanos y otros animales.
Según reporta el sitio web especializado LiveScience, las primeras imágenes de esta especie en Taiwán fueron divulgadas por una lugareña a través de un sitio web y se registraron en una granja de la localidad de Chatoun. Los expertos en biología de Taiwán actuaron inmediatamente reconociendo que la especie detectada era potencialmente peligrosa para el lugar.
“Una operación de búsqueda rápida y masiva es crucial cuando se descubren sapos de caña”, explicó Lin Chun-fu, especialista en anfibios del Instituto de Investigación de Especies Endémicas de Taiwán, según citó la agencia de noticias AFP. Seguidamente, Lin Chun-fu, explicó que la situación es aún más extraña ya que “no tienen enemigos naturales aquí en Taiwán”.
Por otro lado, el veneno del sapo de caña, contiene toxinas que en la medicina tradicional china son utilizadas como estimulante cardíaco y como diurético. Además se usa para remedios contra la sinusitis y el dolor de muelas. También se cree que la piel y órganos del animal poseen poderosas cualidades terapéuticas.