Una nena chilena de 7 años se convirtió en la paciente más joven del mundo diagnosticada con cáncer de mama. Un caso que sorprendió a la comunidad científica internacional, la cual analiza su detección y tratamiento.

Todo comenzó cuando Maura tenía solo 5 años y su madre notó algo raro en su cuerpo: un bulto que llamó su atención y que en ese momento describió como "un porotito" debajo de su pezón, pero nunca imaginó que se trataría de tal enfermedad.

“Los casos de cáncer de mama en menores de 14 años son muy escasos, casi nulos, son rarísimos, hablamos del 0,0001 %, no tenemos antecedentes porque es un caso único en el mundo”, explicó el mastólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Mario Pardo, a la agencia EFE.

Luego de varios exámenes para descubrir que era esa extraña forma que había notado la madre de la menor, finalmente, los médicos constataron que se trataba de un tumor que crecía cada vez más, mientras los estudios se tomaban su tiempo.

“Han tenido un peregrinaje muy largo y en un comienzo los facultativos no daban crédito a lo que estaban viendo, por lo que la entrega del diagnóstico tomó mucho tiempo”, comentó a EFE Felipe Tagle, presidente de la Asociación Chilena de Pacientes Oncológicos, que acompaña a la familia en este camino.

El caso de Maura es triple negativo, lo que significa que no tiene ninguno de los tres receptores (progesterona, estrógeno y proteína HER2) en los que normalmente se encuentra este cáncer y que facilitan el tratamiento y la evolución.

Esta es la principal diferencia que tiene con el diagnóstico más parecido al de ella: el de una niña de Estados Unidos a la que se le detectó un cáncer mamario a sus 10 años. Pero que no tiene esta particular dificultad.

El tratamiento de la pequeña Maura, oriunda de Quillota, unos 120 kilómetros al norte de Santiago, la capital de Chile, derivó en una operación de mastectomía -extirpación de la mama-.

Patricia Muñoz, su madre, relató: "El pezón creció mucho, se puso morado, era como un huevo. La operaron en agosto y casi dos meses después me entregaron los resultados de la biopsia, que incluso habían revisado en Santiago, y que decía que la niña tenía cáncer de mama".

Y agregó: "Fue devastador para la familia. A mi hija le extirparon todo, con ganglio incluido, y mi temor es que esto aparezca en la otra mama", añadió quien se movilizó para dar a conocer el caso de su hija y pedir ayuda para combatir la enfermedad.

Preocupa la salud de la niña

A la espera de más resultados para decidir cuál será el siguiente paso, la madre de Maura cuenta que investiga por Internet, se informa y busca opciones al respecto de la enfermedad y tratamientos, pero destaca que todas las posibilidades que se plantean “van ligadas a personas adultas”.

No obstante, desde que el caso se hizo público, la familia recibió la ayuda del Ministerio de Salud chileno y no descarta buscar apoyo y soluciones a nivel internacional.

Patricia señala que su gran desafío está por venir: “Ahora Maura no entiende lo que le pasa porque es una niña y solo dice que le falta una tetita cuando se ve sin pezón, pero mi mayor miedo es no saber cómo explicarle lo que le pasó”, admitió a EFE.

En Chile, el de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, al igual que en el mundo. Sin embargo, es una patología de la mujer adulta, sobre todo después de los 50 años.

Aunque en Chile la mamografía anual se recomienda a partir de los 40 años, Felipe Tagle considera que casos como este demuestran que “debería anticiparse la edad los 25 años y, si hay antecedentes familiares, mucho antes”.