El retorno de los talibanes al poder en Afganistán, trajo consigo un aumento de los hechos de violencia. En esta oportunidad, se informó que la joven voleibolista Mahjubin Hakimi, fue decapitada por las autoridades del país en Kabul. El hecho salió a luz en estos días y circularon imágenes de su cabeza cortada en las redes sociales para generar temor.

Hakimi se desempeñaba como jugadora de una seleccionado juvenil de voley de Afganistán. Fue su propia entrenadora quién se encargó de dar a conocer el hecho. La mujer realizó la denuncia al medio Persian Independent utilizando el seudónimo de Suraya Afzali. para proteger su identidad.

Según el relató de la mujer, la joven fue asesinada a principios de octubre, pero su familia optó por no dar a conocer la noticia por temor a represalias por parte del grupo talibán. Además, indicó que las circunstancias que rodearon el asesinato de la joven sólo las conoce su familia. 

"Cualquier jugador ahora tiene que vivir con miedo. Todos obligados a huir o esconderse. Sólo dos han logrado escapar al exterior y los intentos de ayuda de países y organizaciones internacionales no han tenido éxito". expresó la entrenadora al medio afgano.

En ese sentido, cabe señalar que a principios de septiembre, el vicejefe de la Comisión Cultura de los talibanes, Ahmadullah Wasiq aseguró que les prohibiría a las mujeres jugar a cualquier deporte en el que puedan exhibir sus cuerpos. Esto sumado a otras medidas adoptadas para seguir al pie de letra lo establecido en el Corán.

Sin embargo, no es el primer vez que sucede algo similar, en agosto otra jugadora de vóley había sido asesinada a tiros por los talibanes. Esto último fue informado por Zahra Fayazi, una de las dos voleibolistas que pudo escapar hacia el extranjero (Inglaterra) y contar los sucesos que vio antes de partir.

Semanas atrás, unas 30 atletas de la selección de voley de Afganistán relataron su temor a sufrir violencia y represalias de parte de los talibanes por su actividad deportiva, y pidieron ayuda a la comunidad internacional para abandonar el país.

Por último, la Federación italiana de vóley condenó el asesinato de la joven Mahjabin Hakimi y ecompartió un mensaje en sus redes sociales en el que se lamentó por la noticia sobre la decapitación de la jugadora afgana Mahjabin Hakimi por parte de los talibanes.

Su culpa: practicar el deporte que amaba, el vóley. Mahjabin, como muchas otras chicas en Italia y en todo el mundo, cultivó su pasión por el vóley en el Club de Voleibol del Municipio de Kabul, pero en comparación con otras compañeras, no había logrado salir de Afganistán en los últimos meses. Parece increible que en 2021 alguien sea asesinado solo porque juega al vóley, o aún peor, porque persigue sus sueños”, escribieron en sus redes.