"¿Ya terminaste, Jessica?", fue la frase de Lara da Silva que en aquel noviembre de 2015, cuando solo tenía 12 años, la convirtió en un meme viral de las redes sociales. Todo comenzó en una pelea con una de sus compañeras de escuela, en el pequeño municipio brasileño de Alto Jequitibá, municipio de poco más de 8.000 habitantes, en Minas Gerais. Dicho conflicto la acompañó por el resto de su vida y culminó con demandas a Google y Facebook, una profunda depresión y un tratamiento psiquiátrico. 

El episodio se volvió viral y tuvo una gran repercusión en las redes en aquel 2015. Las imágenes de la pelea donde se ve a dos niñas enojadas, sumadas al "¿Ya terminaste, Jessica?" no la perdonaron. En cuestión de horas ya había memes con su frase emblemática y su cara en primer plano. 

Hoy, Lara tiene 18 años y por primera vez en 6 años se animó a hablar del tema. "Es algo que no he aceptado del todo. Si lo pienso demasiado, me enferma. No es algo que me guste, pero es algo que pasó, no hay vuelta atrás", le dice la joven a BBC News Brasil, el servicio en portugués de la BBC. Después de aquel suceso, la adolescente se convirtió en blanco de acoso escolar, abandonó la escuela, se autoflageló y comenzó un tratamiento psiquiátrico.

"Nadie me ha preguntado nunca cómo me ha impactado todo esto", dice, explicando por qué accedió a hablar con BBC News Brasil

Hoy Lara tiene 18 años y por primera vez dio una entrevista para hablar de aquel episodio que le cambió la vida.

La pelea viral

Varios adolescentes siguieron la escena que pronto correría por internet. La tribuna que había en vivo se multiplicó luego en miles de internautas que vieron la filmación en las redes e hicieron humoradas al respecto. El video muestra a Lara tirada en el suelo mientras Jessica está encima de ella. Las dos intercambian agresiones. Lara logra levantarse después de que la otra chica corre. Aún desorientada, se arregla el cabello y pregunta: "¿ya terminaste, Jessica?".

"Cuando me levanté, pensé: me tiró al suelo, me golpeó mientras estaba abajo ¿y ahora se va a correr? Fue entonces cuando dije la frase, que luego se convirtió en un infierno en mi vida", recuerda Lara. Los ataques físicos terminaron ahí.

La razón principal de la pelea fueron los celos de Jessica por un chico con el que estaba saliendo en ese momento. "Ya ni siquiera salíamos, pero ella se le insinuó, sí", dijo Jessica, en una entrevista con el sitio web Estado de Minas en 2015, días después de que el video se volviera viral.

En la misma entrevista con Estado de Minas, la única que dio en aquel momento cuando el episodio estaba fresco, afirmó también que la pelea fue motivada porque Lara la irritaba y la insultaba en la escuela. Lara niega haber hablado mal de su compañera. Para ella, la única razón de los ataques fueron los celos de Jessica hacia su novio.

El retorno a la escuela, y la ida

Regresar al aula después de que el video se volviera viral fue dramático para Lara. "No pude estudiar, porque se burlaban mucho de mí y me sentí muy mal por eso", dice la joven. La pesadilla que vivía en las redes era la misma que en la escuela. 

Sus compañeros se burlaban del "¿Ya terminaste, Jessica?", que comenzó a repetirse masivamente en todo el país. Allí comenzó el tormento de Lara. Tras ver la tristeza de su hija por sufrir acoso escolar, los padres de Lara tomaron la decisión de sacarla del colegio. Además, su madre le prohibió acceder a internet o ver televisión.

"Nos quedamos en la playa unos días, para salirnos de la multitud", dice Deusiana, madre de Lara. Ella creía que cuando regresara a la ciudad unos días después, el video ya se habría olvidado. "Cuando regresamos, vi que la gente todavía hablaba de eso. Salió en televisión muchas veces", recuerda.

La pelea de los estudiantes fue uno de los temas más comentados en las redes sociales en ese momento. El video alcanzó millones de visitas. Los sitios de humor y los perfiles de Facebook fueron algunos de los medios que ayudaron a propagar la escena, y allí tanto Lara como Jessica tomaron cartas en el asunto.

Depresión, autolesiones corporales y tratamiento psiquiátrico

La rutina de Lara después de convertirse en meme y abandonar la escuela consistía en quedarse en casa o ir a lugares cercanos, como casas de familiares o tiendas de abarrotes de la región donde vivía.

"Lo que más me gustaba hacer era dormir y ordenar la casa. Empecé a vivir en casa y a resolver cosas con mi madre, que me llevaba con ella a salir un rato", cuenta la joven. Cuando salía a la calle, solía ser reconocida y escuchaba comentarios sobre el video. Pero la situación se agravó cuando Deusiana notó cortes en el brazo de la niña.

Lara dice que comenzó a mutilarse días después de que el video se volviera viral en las redes. Ella admite que antes de convertirse en meme ya había pensado en hacer esto, en momentos de tristeza, pero nunca tuvo el coraje.

"Solía culparme por todo lo malo que me pasaba a mí o a mis padres. Cuando eso pasó [el video se volvió viral], no sabía qué era peor: si que mi madre me dejara en casa, como empezó a hacer, o dejarme salir a la calle", dice. "Aproximadamente cuatro días después de la pelea, comencé a cortarme, por todo lo que estaba pasando", comenta la joven.

Los cortes, según ella, eran una forma de intentar paliar el momento que estaba viviendo. "Después de la primera vez, se convirtió en una adicción. Me cortaba más y más profundamente y en más lugares. Cuando pasaba algo, como cuando veía a alguien burlándose de mí en la calle o pasaba algo que me entristecía, me cortaba". Se dejó cicatrices en los brazos y en algunas partes de las piernas.

Deusiana buscó tratamiento para su hija. En la ciudad donde vivía, no pudo encontrar un psicólogo que aceptara acompañar a la joven. "Fue muy triste. Cuando dije que se estaba cortando, los psicólogos dijeron que era un caso difícil de tratar. Tuve que buscar atención en otra ciudad", recuerda la mujer.

Para recibir atención especializada, Lara enfrentó un viaje de unas dos horas en una ambulancia que llevó a vecinos del Alto Jequitibá que necesitaban asistencia médica en otro municipio. "Eso era tres veces por semana [para que la joven tuviera asesoramiento psicológico]. Salíamos de la casa por la mañana y solo regresábamos a las 5 de la tarde, que era cuando la ambulancia regresaba a nuestra ciudad", dice Deusiana.

Durante este período, a Lara le diagnosticaron problemas como depresión, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno de ansiedad. "Incluso tomaba siete medicamentos al día", explica la joven.

Cabe destacar que tanto Lara como la otra chica protagonista de la pelea, llevaron la situación a un caso judicial, y presentó seis demandas a Google, Facebook, las estaciones de televisión SBT que transmitieron la escena de la pelea, Record and Band y dos jóvenes que crearon un juego basado en el video de la pelea. Además de exigir una indemnización por daños morales y materiales.

La defensa de la joven sostiene que Google y Facebook fueron fundamentales para la rápida propagación del video y señala que estas plataformas no impidieron que se compartiera el registro, incluso involucrando la exposición de adolescentes. El tratamiento psiquiátrico es destacado por la defensa de Lara en las demandas presentadas ante los tribunales.