El veneno de una serpiente que vive en Argentina podría ser la cura contra Covid
Un equipo de investigadores de la Universidad de San Pablo afirmaron que una molécula presente en las víboras yarará podría ser eficaz para la creación de un antídoto para frenar el avance del coronavirus.
Un grupo de investigadores brasileños están a un posible primer paso de generar un remedio para combatir el virus que causa el Covid-19, el SARS-CoV-2, luego de descubrir que una molécula en el veneno de las serpientes yarará es capaz de inhibir la reproducción del coronavirus en las células de los monos.
El estudio fue publicado este mes en la revista científica Molecules. “Pudimos demostrar que este componente del veneno de serpiente es capaz de inhibir una proteína muy importante del virus”, resaltó Rafael Guido, profesor del Instituto de Química de la Universidad Estatal Paulista (UNESP), de San Pablo, y autor del estudio en una entrevista que publicó la agencia Reuters.
Se trata de la molécula producida por la víbora jararacussu, o yarará dorada, que inhibe en un 75% la capacidad del virus para multiplicarse en células de mono. En ese sentido, desde el estudio afirmaron que esta molécula es un péptido, o una cadena de aminoácidos, que puede conectarse a una enzima del coronavirus llamada PLPro, que es vital para la reproducción del virus, sin dañar otras células.
Eduardo Maffud, otro de los coordinadores del estudio, afirmó: “felizmente obtuvimos un resultado interesante con una de las sustancias. Identificamos una que no es tóxica para las células y que inhibe la reproducción del virus".
“Nos preocupa que la gente salga a cazar jararacussus por Brasil, pensando que van a salvar el mundo (...) ¡No es eso!”, advirtió Giuseppe Puorto, un herpetólogo que dirige la colección biológica del Instituto Butantan en San Pablo, quien recalcó que “no es el veneno en sí lo que curará el coronavirus”.
En la explicación que dieron los científicos, se sabe que este veneno es conocido por sus cualidades antibacterianas. El péptido se puede sintetizar en el laboratorio, dijo Guido, por lo que no sería necesario cazar este tipo de serpientes.
Los investigadores evaluarán ahora la eficiencia de diferentes dosis de la molécula y si es capaz de impedir que el virus ingrese a las células en primer lugar, según un comunicado de la Universidad Estatal de San Pablo (Unesp), que también participó en la investigación. Esperan probar la sustancia en células humanas, aunque no ofrecieron un calendario aún.
La jararacussu (del género Bothrops), o comúnmente conocida como víbora yarará dorada, es una de las serpientes más grandes de Brasil, con hasta 2 metros de largo. Vive en la Selva Atlántica costera y también se encuentra en Bolivia, Paraguay y Argentina.
El envenenamiento de personas provocado por esta variedad de víbora es el más común en Brasil de entre las diferentes serpientes que habitan ese país.