El archipiélago de Svalbard está ubicado entre los paralelos 74 y 81 de latitud Norte y los meridianos 10 y 35 de latitud Este. La capital de este territorio, Longyearbyen, es considerada la ciudad del planeta más cercana al Polo Norte.

En ese territorio, bajo soberanía del Reino de Noruega, viven unas 2.500 personas. Nadie nace, nadie muere. ¿Cómo puede ser?

Ocurre que el frío es tan extremo que conserva los cadáveres incluso bajo tierra. Por esa razón, los cuerpos no se descomponen nunca y los virus y gérmenes que causan la muerte de las personas permanecen intactos. 

Un estudio realizado sobre cuerpos enterrados en 1917, durante la pandemia que azotó al continente europeo (recordada habitualmente como gripe española), permitió descubrir que el virus de esa enfermedad todavía se conservaba activo en esos restos humanos y por lo tanto podían convertirse en un peligro para la población del archipiélago.

Así se vive en Svalbard

Por esa razón las autoridades prohibieron enterrar cuerpos y obligaron a que quienes están en grave estado de salud sean trasladados a Oslo o a otras ciudades del continente.

De la misma manera, tampoco hay nacimientos en el archipiélago. Ocurre que el único centro médico de Longyarbyen no tiene equipamiento ni profesionales de obstetricia, razón por la que las mujeres que están por dar a luz deben ser tratadas en el continente.

Se calcula que en esa región de frío ártico, con temperaturas medias de entre 13 y 20 grados centígrados bajo cero en invierno y apenas tres grados en verano, viven unos 3.000 osos polares. Es decir, son más los animales que la población.

Por esa razon, y de manera precautoria, se sugiere que los habitantes que salen de su hogar vayan equipados de un rifle para sobrevivir en caso de ser atacados.