Origen del Covid: el fundador del laboratorio Moderna aseguró que “salió por accidente de un laboratorio de Wuhan”
Derrick Rossi brindó información inédita sobre el nacimiento del coronavirus y su vaticinó lo que le espera al planeta en los próximos meses.
Mientras se investiga cuál es el verdadero origen del coronavirus (Covid), lo que dispara una abundante cantidad de teorías al respecto, el canadiense Derrick Rossi, biólogo y fundador de la empresa estadounidense Moderna (especializada en el desarrollo de fármacos y vacunas), redobló la apuesta y abrió un nuevo debate con una polémica declaración: el Covid-19 se habría "escapado" de un laboratorio de Wuhan.
Muchas son las hipótesis que se manejan, desde la comercialización para consumo de murciélagos y pangolines hasta una presunta fuga de un laboratorio chino. Todo es tenido en cuenta por la ciencia para saber el origen de este virus. Pero Rossi propuso algo diferente. El dice estar convencido que salió del laboratorio BSL-4 del Instituto de Virología de Wuhan tras un accidente imprevisible.
En diálogo con el diario español El Comercio, descartó por completo la teoría de que el virus tenga un origen natural. "Es tan diferente al de los murciélagos que me parece improbable que haya sido un salto natural. Es un hecho que un laboratorio en Wuhan trabajaba con él y yo estoy convencido de que salió de allí, que se les escapó. No creo que haya sido deliberado, simplemente estaban estudiándolo y hubo un accidente. China lo niega, claro, pero es la explicación que veo más lógica”, afirmó.
Con respecto a las vacunas (él fue vacunado con el suero del laboratorio Pfizer) afirmó que "todas son seguras" y ayudarán a frenar la pandemia, pero que es posible que haya que reforzarla en el tiempo ya que el virus se puede volver "endémico" en un futuro. "Puede pasar que el virus cambie o se haga endémico, como la gripe, y tengamos que vacunarnos cada uno o dos años”, señaló.
Por otra parte, la viróloga australiana Danielle Anderson, quien estaba trabajando en un laboratorio chino apenas unas semanas antes de que aparecieran los primeros casos conocidos de COVID-19 en el centro del país, mantiene una posición bastante alejada de la de Rossi.
Anderson estaba en el terreno en Wuhan cuando los expertos creen que el virus -ahora conocido como SARS-CoV-2- estaba comenzando a propagarse. La científica, mejor que la mayoría de la gente, entiende cómo un patógeno puede escapar de un laboratorio. "El SARS, un coronavirus anterior que surgió en Asia en 2002 y mató a más de 700 personas, posteriormente salió de las instalaciones seguras un puñado de veces", dijo.
Si se le presenta evidencia de que tal accidente generó el brote de COVID-19, Anderson “podría prever cómo podrían suceder las cosas”, dijo. “No soy lo suficientemente ingenua como para decir que descarto absolutamente esto”, señaló. Pero la viróloga cree que lo más probable es que provenga de una fuente natural. Dado que los investigadores tardaron casi una década en determinar en qué lugar de la naturaleza surgió el patógeno del SARS, Anderson dice que no le sorprende que no hayan encontrado el murciélago “pistola humeante” responsable del último brote.
Anderson admitió que sería teóricamente posible que un científico en el laboratorio estuviera trabajando en una técnica de ganancia de función, y se infectara sin saberlo y luego infectara involuntariamente a otros en la comunidad. Pero no hay evidencia de que haya ocurrido y Anderson calificó su probabilidad como extremadamente escasa. De hecho, está convencida de que ningún virus se creó intencionalmente para infectar a las personas y se liberó deliberadamente, una de las teorías más inquietantes que han surgido.