Pasan los días y se van conociendo más datos sobre la variante Ómicron, la cual pudo ser estudiada en detenimiento por un grupo de científicos en el Hospital Pediátrico Bambino Gesú (Roma). Resulta que generaron una imagen “3D”, del virus, lo que les permitió compararlo con la Delta y analizar sus mutaciones y rasgos.

Según explicaron los profesionales italianos, esta resultó ser la primera “imagen tridimensional” obtuvo. “Las múltiples mutaciones están concentradas principalmente en una zona de la proteína que interactúa con las células humanas”, comentaron y añadieron que “esto no quiere decir automáticamente que esas variaciones sean más peligrosas. Simplemente que el virus se adaptó, una vez más, a la especie humana, generando otra variante”.

Se trata del primer estudio en profundida que se le realizó a esta variante. 

Recordemos que hace solo unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó a esta variante sudafricana como “preocupante”, al tiempo en que viene expandiéndose entre muchos países. Reino Unido, Italia, Bélgica, Hong Kong y los Países Bajos, entre otros países, ya detectaron los primeros casos.

Incluso Estados Unidos, Canadá, Brasil y algunos países de la Unión Europea (UE), han impuesto restricciones a los vuelos provenientes de este continente. Por ejemplo, en el caso del gobierno de Joe Biden, hizo lo propio con Sudáfrica, Botswana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Eswatini, Mozambique y Malawi.

¿Cómo se compara con la variante Delta?

En cuanto a los estudios de estos científicos, liderados por Carlo Federico Perno y Claudi Alteri pudieron comparar su estructura con la variante delta. “La estructura de la proteína Spike (S) de la variante Ómicron tiene muchas más mutaciones que Delta, ya muy variadas, concentradas en un área que interactúa con las células humanas”, explicaron.

“Los puntos rojos indican áreas con muy alta variabilidad, los naranjas indican áreas con alta variabilidad, los amarillos indican áreas con variabilidad media, los verdes con baja variabilidad y los celestes con baja variabilidad. La zona gris es la que no varía”, añadieron.

“Los puntos rojos indican áreas con muy alta variabilidad, los naranjas indican áreas con alta variabilidad", explicaron los científicos.

En cuanto a la figura tridimensional que les permitió hacer esta comparación, indicaron que “los puntos rojos indican áreas con muy alta variabilidad, los naranjas indican áreas con alta variabilidad, los amarillos indican áreas con variabilidad media, los verdes con baja variabilidad y los celestes con baja variabilidad. La zona gris es la que no varía”.

“Esto no significa necesariamente que las variaciones sean más peligrosas, simplemente que el virus se ha adaptado aún más a la especie humana al generar otra variante”, añadieron los científicos, que a su vez vaticinaron que estudios posteriores nos dirán si esta adaptación es neutral, menos peligrosa o más peligrosa.

Según el propio Alteri, “esta imagen, que representa un poco el mapa de todas las variantes, describe mutaciones de Ómicron, pero no define el papel que estas tienen. Por eso todavía no podemos decir si son más graves o no”, manifestó con medios italianos.