A casi dos meses de la aparición de Ómicron en Sudáfrica y luego se esparciera por el mundo, hay varios interrogantes que los científicos han logrado responder, pero todavía quedan algunas dudas sobre el accionar de la cepa del coronavirus y su desempeño en el organismo.

Si bien los investigadores descubrieron que esta variante de coronavirus es más transmisible y hace que las vacunas sean ligeramente menos efectivas, hay un nuevo punto a tener en cuenta, sobre todo en regiones del planeta donde atraviesan el invierno.

El mes de enero suele ser un mes extremadamente frío en el hemisferio norte, con temperaturas que suelen estar bajo el cero, con lo cual esta variante se hace más transmisible y hace que las vacunas sean ligeramente menos efectivas. De hecho, es tan contagiosa que muchos científicos ya dan por hecho que todos nos contagiaremos. ¿Pero qué diferencias hay entre los síntomas del resfriado, la gripe y Ómicron?

Un grupo de investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC) de Estados Unidos presentaron un perfil de síntomas preliminar para Omicron en su Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad. Los científicos dicen que un síntoma común informado por las personas que se enferman con Omicron es una tos seca acompañada de una "garganta irritada". El informe afirma que la tos es el síntoma más común y afecta al 89 por ciento de los infectados.

Ómicron: síntomas a saber

Así se podrían enumerar los síntomas de Ómicron en los siguientes: Picazón o dolor de garganta, congestión nasal, tos seca, dolor muscular, especialmente dolor lumbar, dolor de cabeza, cansancio y fiebre.

Otro aspectos destacable de ómicron es que los contagiados no pierden el gusto ni el olfato, como era habitual en positivos de SARS-CoV-2.

Los síntomas de Ómicron se parecen mucho a los del resfriado común, al contrario que ocurría con la primera variante, Alfa. Es por ello que cuesta diferenciarlos de la gripe y el constipado.

¿Qué pasa con el resfrío?

Por un lado, el resfriado es la más leve de estas afecciones y según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), un resfriado alcanza su punto máximo entre el segundo y el tercer día y sus síntomas más habituales suelen ser estornudos, congestión nasal, moqueo, dolor de garganta, tos, goteo de mucosidad en la garganta y lagrimeo.

Ómicron: ¿Qué ocurre con la gripe?

Por su parte, la gripe normalmente viene acompañada de un proceso febril y dolor muscular, aunque comparte con el resfriado los aspectos de la tos, los mocos, los estornudos y la congestión nasal. Mientras que la fiebre y el resto de los síntomas suelen desaparecer en la mayoría de los casos en el plazo de una semana, la tos suele persistir algunos días más.