Nunca es demasiado tarde para un golpe de suerte. Así lo demostró William Hoerman, un estadounidense de 72 años que después de participar por años en la lotería, llegó a la puerta de su casa para encontrarse con un enorme cheque de cartón esperándolo. El premio: un millón de dólares.

El ciudadano de North Fort Myers, Florida, recibió su cheque de las manos de la patrulla de premios de Publishers Clearing House (PCH), una empresa de marketing directo que comercializa productos y suscripciones a revistas con sorteos y juegos basados en premios. La empresa, basada en Nueva York, es famosa por el gran esfuerzo que es capaz de hacer su patrulla de premios para sorprender al ganador en vivo y en directo.

"Cuando nuestra famosa Patrulla de Premios otorga un premio en persona, hacen todo lo posible para encontrar al ganador. Si el ganador está en el trabajo, de vacaciones o fuera de casa, la patrulla de premios lo encontrará. ¡La Patrulla de Premios nunca ha dejado de localizar al ganador de nuestros premios SuperPrize!", asegura PCH en su página web oficial. 

"Siempre es una maravillosa sorpresa para el ganador", dijo Dave Sayer, director ejecutivo de PCH Prize Patrol, a la prensa local. Y Hoerman no fue la excepción, recibiendo con asombro y júbilo el cheque gigante que la patrulla trajo a su puerta el pasado 30 de junio. "Nunca le decimos al ganador que vendremos. Aunque hayan ingresado todos los días o muchas, muchas veces en el pasado, nunca están preparados para el momento ganador cuando ocurre", agregó Sayer.

Hoerman, quien prefirió no dar declaraciones a la prensa local, está jubilado y planea usar el dinero del premio para comprar un auto nuevo y una computadora. También compartirá parte del dinero con su hermano David Hoerman, quien vive con él y estuvo presente en la sorpresa. "Alentó a la gente a mantener la fe como él lo hizo", agregó Sayer en nombre del ganador.

Publishers Clearing House se fundó en 1953, pero no fue hasta 1967 que comenzaron sus sorteos de premios. "La compañía realmente comenzó con suscripciones a revistas, pero ahora también hemos evolucionado hasta convertirnos en una compañía de entretenimiento en línea porque tenemos muchos juegos asociados con nuestros sorteos en línea", dijo Sayer.

Cuando Sayer se unió a la compañía en 1981, los ganadores fueron notificados sobre sus premios por teléfono. Luego, uno de los asistentes de Sayer sugirió que usaran una cámara para grabar a las personas mientras les cuentan su premio. "Dijo: 'Sabes, cuando les decimos a estas personas que ganaron, puedes escuchar lo emocionados que están. Creo que deberíamos tomar una cámara y sorprenderlos en su puerta'", dijo Sayer.

Ahora lleva entregados más de 500 premios, y se encuentra en la ruta una vez por semana regalando premios de $10,000 dólares o más. "Acumulamos mucho kilometraje y hacemos feliz a mucha gente", concluyó Sayer.