Después de vivir por más de siete décadas en un "pulmón de acero" debido al padecimiento de poliomielitis, la organización de recaudación de fondos Gofundme informó el fallecimiento del estadounidense Paul Alexander, de 78 años y quien desde los 6 requería de la cámara de metal para poder respirar.

La historia de Alexander indica que en el verano de 1952 contrajo la enfermedad infecciosa que es causada por un virus, que lo dejó paralizado del cuello para abajo. De esta forma  (como aún no existía la vacuna que actualmente se administra a los niños), el único tratamiento posible obligaba a los pacientes a utilizar estos “pulmones de metal” en los que debían permanecer acostados durante el resto de sus vidas.

La noticia del fallecimiento fue informada por Christopher Ulmer, el creador del GoFundMe que juntaba fondos para ayudar a financiar las necesidades de atención médica de Alexander.

Hay que resaltar que la polio es una enfermedad incapacitante (continúa siendo potencialmente mortal si no se previene) y que es causada por el poliovirus. El virus se transmite de persona a persona y puede infectar la médula espinal de una persona provocando la parálisis que luego forzá a los pacientes a permanecer en la cámara metálica. Gracias a la aplicación de la vacuna, la enfermedad está casi completamente erradicada en la sociedad moderna.

Paul Alexander: ejemplo de vida

Pese a su enfermedad, Alexander se convirtió en un ejemplo de lucha para la sociedad. No sólo se graduó del secundario como la primera persona en no haber asistido ni a una clase en persona, sino que a los 21 años se convirtió en abogado litigante y representó a clientes en el tribunal con un traje de tres piezas y una silla de ruedas modificada que mantenía su cuerpo erguido.

Como activista, también organizó una sentada por los derechos de las personas con discapacidad y en 2020 publicó sus memorias, llamadas “Tres minutos para un perro: mi vida en un pulmón de hierro”, que escribió con una lapicera atada a un palo en la boca. Además, Alexander fue reconocido por el Récord Guinness Mundial como la persona que pasó más tiempo viviendo en un pulmón de hierro.

Paul Alexander contrajo la enfermedad a temprana edad (Archivo).

El enorme ventilador fue inventado en la década de 1920 en Estados Unidos, en medio del brote más fuerte de la polio; en 1959, más de 1200 estadounidenses dependían de este pulmón de hierro para mantenerse con vida.

Se trata de una cápsula hermética que toma oxígeno y permite que los pulmones se expandan y, así, el paciente respire. Debido a la incomodidad que representa, y gracias a que se redujeron los casos drásticamente, esta máquina se volvió cada vez menos común, hasta que, para 2014, solo quedaban 10 personas usándola.

Paul Alexander murió a los 78 años (Archivo).

Actualmente, la mayoría de los pacientes con parálisis de los músculos respiratorios usan ventiladores mecánicos que empujan el aire dentro de las vías respiratorios con presión positiva.