La historia criminal de Colombia tuvo varios exponentes en sus lista negra, pero uno de ellos fue Luis Alfredo Garavito, quien fue apodado como "La bestia", por haber  matado a cientos de niños en su país. En las últimas horas, fuentes carcelarias de la nación "cafetera" informó que el criminal murió el jueves a los 66 años tras luchar varios años contra un cáncer.

Garavito nació el 25 de enero de 1957 en Génova, Quindío, y sus padres fueron Rosa Delia Cubillos y Manuel Antonio Garavito, que al parecer lo golpeaba a él y a sus seis hermanos constantemente. Sumado a ello, se presume que Garavito era alcohólico y por eso pasó por varios hospitales psiquiátricos.

El primer delito cometido por Garavito ocurrió cuando tenía 15 años, cuando acorraló a un niño con el objetivo de abusar de él, pero los gritos del pequeño alertaron a las personas que estaban en el lugar. Garavito fue capturado por las autoridades, pero por ser menor de edad fue dejado en libertad. Además, recibió una reprensión de su padre que lo echó de la casa por ser homosexual.

“Mi papá no dormía con mi mamá, dormía conmigo, él me bañaba… Tengo un recuerdo vago, era de noche, él como que me acarició, me tocó las partes íntimas… A ese señor nunca lo quise, lo veía como un verdugo”, afirmó Garavito sobre su padre durante una de las audiencias.

Modus operandi

Dentro de los registros conocidos de sus crímenes está que el primero de los reportados fue en 1992, cuando tenía 35 años. A partir de ese momento inició con una serie de violaciones y asesinatos a adultos y menores de edad en 13 departamentos de Colombia, sumado a algunos casos puntuales en Ecuador y Venezuela.

El modus operandi de Garavito consistía en contactar a sus víctimas, que generalmente eran niños de entre 8 y 12 años, a los que observaba en plazas o parques. Luego, los convencía de seguirlos a lugares apartados donde los golpeaba, torturaba y abusaba sexualmente antes de quitarles la vida.

Siete años después del primer crimen conocido, Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999 en una zona rural de Villavicencio. Allí, también estuvo a punto de abusar de un menor, pero los gritos del pequeño fueron escuchados por un vecino que, en defensa de la víctima, fue atacado por el asesino en serie.

El menor y su salvador se acercaron a las autoridades para entregar detalles del lote en el que se encontraba Garavito, que fue apresado y vinculado a la muerte de más de 172 niños, de los que se presume podrían ser más.

Confesión en el juicio

En el sitio en el que fue capturada "La bestia" fueron encontrados 13 esqueletos de niños entre los 7 y 16 años. El asesino serial colombiano confesó haber sido el responsable de 140 asesinatos, sumado a ello, durante las audiencias y en los años que estuvo en prisión entregó detalles de cómo terminaba con la vida de los pequeños, señalando que sentía un placer indescriptible cuando cometía el crimen.

Tras su arresto, la Corte Suprema de Justicia de Colombia negó la petición de extradición por parte de la justicia en Ecuador, que solicitaba la presencia del asesino para que respondiera por la muerte de cuatro menores en 1998.

Un cáncer ocular le hizo perder el ojo izquierdo (Archivo).

Garavito fue condenado a 1.853 años de prisión, pero en cumplimiento de la ley colombiana finalmente se confirmó que la pena que debía cumplir era de 40 años, tiempo máximo permitido por la Justicia en ese entonces.

En 2021, el director de la Penitenciaria de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, Cesar Fernando Caraballo, firmó una carta en la que afirmaba que Garavito podría salir en libertado condicional tras cumplir 3/5 partes de su condena, lo que generó una gran polémica en el país.

Al final esto nunca ocurrió y Garavito murió a falta de 16 años para salir libre. Sus últimos años los pasó sufriendo por el deterioro que le generó una leucemia que le fue diagnosticada.

La última vez que se conoció una imagen del asesino en serie da cuenta de una malformación en uno de sus ojos producto de un cáncer ocular que le provocó la pérdida de la visión.