Tras pasar a la historia el pasado 1 de octubre por ser la mujer más longeva del mundo en saltar con un paracaídas, la vida de Dorothy Hoffner, una residente de Chicago de 104 años, se apagó el pasado lunes por causas naturales, según confirmó su amigo cercano, Joe Conant. Lo cierto, es que la mujer, que trabajó toda su vida para la compañía Illinois Bell Telephone Co., no solo fue conocida por su hazaña, sino también por su espíritu indomable y su sociabilidad.

La aventura récord de Hoffner tuvo lugar en Skydive Chicago en Ottawa, Illinois, donde la mujer de 104 años saltó desde una altitud de 13.500 pies (4.100 metros), superando la marca anterior establecida en mayo de 2022 por la sueca Linnéa Ingegärd Larsson, de 103 años. Aunque la noticia de su salto se extendió por todo el mundo, la atención mediática inicialmente irritó a Hoffner. “Ella no lo hacía por el récord mundial. Lo estaba haciendo porque quería saltar en paracaídas”, mencionó Conant a Chicago Sun-Times.

El espíritu indomable de la mujer se evidenció cuando, tras conseguir tal hazaña, se levantó rápidamente y tomó su andador para caminar hacia la multitud que aplaudía su logro histórico, y le dijo a los reporteros: “La edad es solo un número, ¿saben?”.

Hoffner desarrolló fuertes lazos con la gente de su comunidad en el complejo Brookdale Lake View Senior Living Facility, donde vivió. Su gran amigo recuerda cómo a ella le encantaba invitar a otros a unirse a ella en las comidas y competir en intensos juegos de trivia. De hecho, fue en uno de estos encuentros donde, hace cuatro años, Hoffner expresó su deseo de saltar en paracaídas al escuchar los planes de Conant de hacer tal actividad.

“Vamos a asegurarnos de hacerlo de nuevo este verano, realmente quiero ir a saltar en paracaídas de nuevo”, fue lo que dijo la mujer, según recordó Conant para Chicago Sun-Times. Finalmente, ese deseo se convirtió en un salto récord.

Sin embargo, el vivaz espíritu de Hoffner no se detuvo ahí y tras su salto, compartió su deseo de volar en un globo aerostático. Por desgracia, Hoffner falleció antes de que pudiera realizar este sueño.

Un alma sin cansancio

“Ella era simplemente infatigable. Ella simplemente siguió adelante. Nos dio una cantidad increíble de su espíritu y vida a todos nosotros, y nos inspiró a todos”, expresó Conant, quien la llamaba cariñosamente “abuela”.

Finalmente, el buen amigo de Dorothy Hoffner reveló un bello recuerdo y una de las últimas bromas que realizó la mujer antes de morir. Resulta que la familia de la anciana fue a visitarla a su comunidad, pero ninguno tenía idea de su práctica de paracaidismo.

Cuando llegaron al lugar, la mujer récord les entregó un ejemplar del Chicago Tribune, donde ella estaba en la portada, en pleno salto, lo que desató la sorpresa de sus familiares. “¡Dorothy, nunca nos dijiste que practicaste paracaidismo!” dijo su familia, según Conant. “¡Bueno, nunca preguntaste!”, respondió Hoffner, bromeando como le caracterizaba.