Una mujer se sorprendió al descubrir drogas medicinales en la "Cajita Feliz" que le había comprado a su hijo de once años en un local de McDonald's en Maine, Estados Unidos.

La señora había pasado hace una semana por el "Drive Thru" (autoservicio) de un restaurante local de la cadena de comida rápida de la empresa con sede central en Chicago, Illinois, según informó Facebook el Departamento de Policía de la ciudad de Auburn.

Según detalló la mujer, entre los "nuggets" y las papas fritas, halló varios sobres de buprenorfina, un medicamento del grupo de los opioides, que solo se vende bajo receta médica y se utiliza para tratar la adicción a otras drogas de esas características.

Las drogas halladas en la "Cajita Feliz".

La mamá del chico, llamada Shirlee Marchesseault, habló con el medio local CBS13 contó que había descubierto la droga cuando buscaba el juguete que viene con el famoso combo infantil.

"El Suboxone estaba, como, en el fondo de la caja. Se podían ver los paquetes blancos sobresaliendo", contó la mujer con respecto a los sobres de la droga medicinal que halló en la “Cajita Feliz”.

Marchesseault admitió que nunca había oído hablar de Suboxone, pero rápidamente hizo una búsqueda en línea y descubrió que se trata de un medicamento recetado que se usa para tratar la adicción a los opioides. "Mi sangre estaba hirviendo. Ni siquiera sabía qué hacer en ese momento, así que llamé a la policía", sostuvo.

Las declaraciones del gerente y la investigación de la Policía

Por su parte, Taylor Goble, el propietario y operador de ese local de McDonald's aseguró que “se tomaron las medidas adecuadas tan pronto como se dieron cuenta del problema”.

Si bien el nene no consumió las drogas, la madre avisó inmediatamente a la Policía, que inició una investigación contra todos los empleados y gerentes de esa sucursal del estado de Illinois.

En ese sentido, la Policía dijo que la gerencia de McDonald's cooperó en todo momento con la investigación pertinente que realizó el departamento.

El detalle de los sobrecitos de drogas medicinales.

Las averiguaciones policiales estuvieron basadas en revisar las cámaras de seguridad del restaurante. Allí fue cuando los agentes se dieron cuenta de que el fármaco había caído del bolsillo de uno de los empleados del local cuando este se inclinó para despachar la "Cajita Feliz".

Bajo un interrogatorio, el departamento determinó que el empleado de la cadena de comida rápida obtuvo la buprenorfina de manera ilegal, a través de otra empleada, el mismo día del incidente.

En ese sentido, fueron detenidos los empleados involucrados Michael Sevey, de 43 años, y Mariah Grant, de 29, quienes enfrentan cargos criminales por posesión ilícita y tráfico ilícito de medicamentos recetados, además de poner en riesgo la vida de un menor de edad.

"Me pregunto, '¿Con qué frecuencia sucede esto?'. No debería estar en manos de ningún niño. Es peligroso", concluyó la mujer en diálogo con los medios de esa ciudad estadounidense.