Una nena llamada Aretria nació con unos enormes ojos azules que se robaban los elogios de todo el mundo, lo que llenaba de orgullo a sus papás, Louise y Connor Bice. Sin embargo, la familia quedó en shock cuando descubrió que este rasgo tan particular y encantador de su bebé se trataba de una grave enfermedad que le provocaba mucho dolor.

“Mi hija nació con hermosos ojos azules, pero había una razón escalofriante”, le dijo la madre, una mujer de 34 años, al medio británico Daily Star. Luego continuó explicando que cuando la beba cumplió los seis meses, su marido y ella descubrieron que sus ojos presentaban síntomas de una enfermedad que provoca ceguera.

Todo comenzó cuando uno de los ojos de la bebé tuvo secreciones y el contacto con el sol desató los gritos Aretria. Ante los dolores de su hija, Louise y Connor la llevaron con especialistas y descubrieron que padecía glaucoma congénito bilateral.

Esta enfermedad se trata de una anomalía genética que provoca una presión extrema y creciente sobre el nervio óptico. Por este motivo, la beba fue internada de urgencia para ser operada.

La beba que nació con una rara enfermedad en sus ojos, hoy tiene una nueva vida

Hoy en día, la bebé ya tiene 10 meses y cuenta con al menos cuatro cirugías en su historial médico. Estas fueron realizadas en el Hospital de Niños de Birmingham, Inglaterra, con el fin de aliviar la presión.

La nueva vida de Aretria, la beba que nació con una rara enfermedad en sus ojos.

“Nunca esperé que los grandes y hermosos ojos de Ari fueran algo malo. De repente, un día, su ojo se nubló: un minuto estaba bien y a los 15 minutos después cambió por completo”, expresó la mamá. “Los especialistas tuvieron que hacerle pruebas horribles y me enteré de que ya había perdido algo de visión en ambos ojos”, agregó.

“Después de dos cirugías, todavía no sabemos qué pasará, ya tiene solo un 5% de visión en su ojo derecho”, lamentó. “Creo que si hubiéramos logrado diagnosticar esto antes de que la presión se saliera de control, ahora podría no estar ciega de un ojo”, sumó.

“Si alguien hubiera dicho que era raro, tenía ojos grandes en lugar de lindos, podríamos haberlo revisado, pero ninguno de nosotros sabía que era una señal de alerta”, terminó diciendo.