La lava proveniente del volcán en la isla española de La Palma, que entró en erupción el 19 de septiembre pasado, alcanzó el mar en la noche del martes, según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), por lo cual los habitantes de la zona fueron confinados para evitar que entren en contacto con los gases tóxicos.

Las televisión regional de Canarias mostró imágenes en plena noche de la colada de lava cuando entraba en contacto con el agua, mientras se generó gran cantidad de humo, informó la agencia AFP. "La colada de lava ha llegado al mar en Playa Nueva", señaló Involcan en Twitter. Según la televisión regional, el contacto tuvo lugar pocos minutos después de las 23 locales del martes (19 hora argentina).

Este momento, esperado desde hace días, generó inquietud porque el contacto de la lava con el mar, a más de 1.000 grados centígrados, podía generar explosiones, olas de agua hirviendo o incluso nubes tóxicas, según la página del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

Según los últimos datos del programa europeo Copernicus, los ríos de lava que fluyen del volcán de Cumbre Vieja cubrieron 267 hectáreas de terreno y afectaron 21,3 kilómetros de carreteras.

La caída de la lava al agua originó un depósito de unos 50 metros de altura que al amanecer comenzó a formar "un delta de lava que poco a poco gana terreno al mar", informaron los investigadores del IEO, que están monitoreando la situación desde un buque oceanográfico.

En tanto, las viviendas "ahora mismo están a dos kilómetros, hay seguridad suficiente, no creo que lleguen los gases a esos barrios", afirmó a la televisión canaria Juan Miguel Rodríguez, alcalde de Tazacorte, la localidad aledaña a la zona donde la colada alcanzó el mar.

Preocupante situación en España (Twitter).

Por la erupción más de 6.000 personas han tenido que abandonar hasta ahora sus hogares, pero no hubo heridos ni muertos, aunque sí importantes daños materiales.

La colada de lava ya arrasó 656 edificaciones -no todas viviendas- y cubierto 268 hectáreas en esta isla de 85.000 habitantes que vive del cultivo del plátano y del turismo, según el sistema de medición geoespacial europeo Copernicus, precisó AFP.

También advirtieron de que la lava está quemando materiales plásticos y fertilizantes a su paso, generando emisiones tóxicas por la combustión.

No obstante, el cabildo de La Palma aseguró que "la erupción no ha afectado a la calidad del aire, que es perfectamente respirable".

Una vista de lo que ocurre en La Palma (Twitter).

"Los dispositivos de medición de la presencia de gases, realizan mediciones periódicas sobre este parámetro y no han registrado valores que se consideren perjudiciales", apuntaron las autoridades de la isla.

Por el momento sigue abierto el espacio aéreo sobre la isla, aunque actualmente no están operando vuelos desde el aeropuerto.