El Gobierno de Rusia consideró este domingo que el intento de asesinato contra Donald Trump fue producto del "ambiente" generado por el Gobierno de  Estados Unidos, al mando de Joe Biden, dentro de la "arena política" y a pocos meses de llevarse adelante las elecciones presidenciales.

En principio, el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo ante la prensa que "el intento de eliminar y asesinar a Trump haya sido organizado por las autoridades actuales", descartando la posibilidad de que la Casa Blanca esté involucrada en el hecho.

Sin embargo, el vocero de Vladimir Putin consideró que el ataque podría haber sido generado por el Gobierno de Joe Biden y el "ambiente en torno al candidato Trump" lo que "provocó lo que Estados Unidos afronta hoy".

El funcionario justificó sus dichos al expresar que "después de numerosos intentos de sacar al candidato Trump de la arena política, utilizando primero herramientas legales, los tribunales, los fiscales, los intentos de desacreditar políticamente y comprometer al candidato, era obvio para todos los observadores externos que su vida estaba en peligro".

En tanto, Peskov remarcó que Rusia condenaba cualquier tipo de violencia en la arena política, pero no reveló ningún detalle en torno a si Putin se comunicará con Trump tras el incidente del último sábado.

Cabe destacar que el líder ruso se ha interesado públicamente en el discurso del magnate relacionado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, manifestando su desconocimiento en el caso pero que apoya la idea de darle un punto final a la disputa.

El ataque a Donald Trump

El ex presidente de Estados Unidos tuvo que ser evacuado de urgencia durante un acto de campaña en Pensilvania, tras un tiroteo que provocó pánico entre los presentes y que se trató de un intento de asesinato.

El candidato republicano para las próximas elecciones presidenciales se encontraba dando un discurso cuando comenzaron los disparos. El momento fue capturado en video, en el que se lo ve a Trump tomándose el rostro y tirándose al suelo, en medio de gritos de los presentes.

El FBI ha identificado al responsable del ataque como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, oriundo de Bethel Park, Pensilvania. Medios locales aseguraron que el tirador utilizó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho veces antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.