Un cadáver fue hallado este viernes en el mismo lugar donde hace dos días hubo un desplazamiento de tierra, que provocó la evacuación de un millar de personas y la desaparición de otras diez, en Ask, al sur de Noruega.

La policía de noruega sostuvo que el cuerpo fue hallado junto a un complejo de viviendas. En tanto, el jefe del operativo policial, Roy Alkvist, se negó a dar detalles en una rueda de prensa sobre el sexo o la edad del muerto, ni confirmó tampoco si se trata de una de las diez personas desaparecidas que los equipos de rescate buscan desde este miércoles.

Por el desplazamiento de tierra, diez personas recibieron atención hospitalaria por problemas leves, mientras continúan desaparecidas otras diez, incluidos niños. Según los medios locales, las fuertes nevadas complican aún más la tareas de búsqueda de personas.

El desplazamiento de tierra

Una masa de suelo arcilloso, de 700 metros de largo y 300 metros de ancho, se había llevado por delante un total de 31 apartamentos, al desmoronarse todo el piso.

Las autoridades debieron evacuar alrededor de 50 personas de catorce casas al norte de la zona roja, donde ocurrió el desplazamiento, que fue registrado a las 4 de la mañana hora local, en el municipio de Gjerdrum, a 50 kilómetros al sur de Oslo.

Hace unos días, cerca de un millar de personas ya habían abandonado el área de peligro y, aunque las autoridades consideraran de antemano que la zona era “inestable”, autorizaron el envío sobre el terreno de una patrulla formada por especialistas enviados por Suecia. Además, y debido a la fragilidad del suelo, el gobierno sólo había podido utilizar helicópteros y drones hasta el momento.

Las palabras de las autoridades

“Este suceso terrible nos ha impresionado a todos. Me solidarizo con quienes entran en el nuevo año con tristeza e incertidumbre, con quienes han perdido sus casas y que ahora están desesperados”, señaló el rey Harald de Noruega.

En ese sentido, el monarca ya había enviado un mensaje de apoyo a los afectados el día del trágico suceso, mientras la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, había calificado de “dramático” lo ocurrido. “Con mucha tristeza hemos recibido la noticia que temíamos. Mis pensamientos van para los que han perdido a una persona querida”, afirmó Solberg en un comunicado.

Un grupo de geólogos e hidrólogos había advertido en 2008 a las autoridades municipales de “problemas de erosión significativos” en la zona donde se construyó el bloque de viviendas que se ha visto afectado por el corrimiento.

Mientras tanto, la iglesia local continúa refugiando víctimas y las autoridades municipales habilitaron un centro de crisis. Muchos de los evacuados fueron alojados en hoteles de la zona.