La considerada enfermedad conocida como viruela del mono, o también mpox, ya no representa una “emergencia sanitaria global”, tal como lo anunció este jueves la Organización Mundial de la Salud ( OMS), luego de cumplirse un año del decreto para intensificar las medidas de prevención por el brote propagado en julio de 2022.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue quien dio el anuncio en plena conferencia de prensa en Ginebra, ciudad de Suiza, diciendo que el virus infeccioso "ya no representa una emergencia de salud pública de alcance internacional".

Pese a la novedad, el especialista aclaró que "no significa que el trabajo haya terminado", a lo que el virus "continúa planteando importantes desafíos de salud pública que necesitan una respuesta sólida, proactiva y sostenible". Por esta razón, indicó que "los países mantengan sus capacidades de prueba y continúen sus esfuerzos, evalúen su riesgo, cuantifiquen sus necesidades para responder y actúen con prontitud cuando sea necesario".

Ghebreyesus remarcó la tendencia baja de contagios de mpox a nivel mundial, pero resaltó que "el virus continúa afectando a las comunidades en todas las regiones, incluso en África, donde la transmisión aún no se comprende bien". El titular de la OMS apuntó que los casos están relacionados "con viajes en todas las regiones" y que la amenaza continua.

Además, indicó que "existe un riesgo particular para las personas que viven con la infección por el VIH no tratada", a lo que dicha enfermedad se concentra en hombres con VIH muy avanzado y que aumenta un 15% el índice de mortalidad de las personas con las defensas muy bajas.

Pese al fin de emergencia sanitaria, alertan por posibles brotes

El director general de la OMS ratificó que el organismo de asuntos sanitarios mundiales continuará trabajando "para apoyar el acceso a las contramedidas a medida que se disponga de más información sobre la eficacia de las intervenciones".

Después de asegurar que hubo un 90% menos de casos de viruela del mono en los últimos 3 meses, Ghebreyesus dejó en claro que "la amenaza de olas resurgentes permanece", y que la presencia del virus continúa "circulando y matando", con reportes de más 50 emergencias.

La OMS había ratificado que las principales complicaciones de los casos graves con los contagios incluían infecciones de la piel, neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden provocar la pérdida de la visión. El periodo de incubación suele ser de entre 6 a 13 días, pero también existieron síntomas que aparecieron entre los 5 y los 21, y como máximo, la enfermedad que incluye fiebre y quizás algunos sarpullidos, puede durar unas 4 semanas.