India recibió hoy más ayuda internacional para contener uno de los peores brotes de coronavirus del mundo, con más de 400.000 nuevas infecciones registradas, en un contexto de protestas contra las restricciones sanitarias en varios países.

En las últimas 24 horas, India, uno de los mayores productores mundiales de fármacos, registró 401.993 nuevos contagios y 3.523 muertes a causa del coronavirus, anunció el Ministerio de Salud.


Un día después de haber ampliado su programa de vacunación a todos los adultos, aunque muchos estados luchan contra la falta de inyectables pese a la suspensión de las exportaciones de dosis, Nueva Delhi prolongó el confinamiento una semana más, según la agencia de noticias AFP.

Largas colas se registraron este fin de semana en los centros de vacunación de todo un país que presenta hospitales, cementerios y crematorios colapsados, mientras en redes sociales se acumulaban peticiones personales de tubos de oxígeno, medicamentos y camas de hospital.


Ante la crítica situación, varios países como Estados Unidos, el Reino Unido y Francia ya enviaron vacunas, mascarillas y concentradores de oxígeno, y una creciente lista de naciones suspendió o limitó vuelos con India.

Los contagios de Covid-19 en todo el mundo superaron hoy los 152 millones y las muertes rozaban los 3,2 millones, cuando nuevos brotes sacudían también a muchos países de América latina.

Allí, 22 millones de personas cayeron en la pobreza durante 2020 tras la expansión del coronavirus y en medio de los intentos de los gobiernos por mitigar las muertes, evitar el colapso sanitario y hacer malabares para mantener las economías, según la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal).


El director del Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados (Calas), Hans-Jürgen Burchardt, también director del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) de la Universidad de Kassel, advirtió que las mayores tasas de contagio y mortalidad se producen en las comunas más pobres, donde hay mayor hacinamiento y enfermedades de base.



El virus seguía sin dar tregua en Brasil, donde la lentitud en la vacunación y las deficiencias en la gestión del Gobierno de Jair Bolsonaro, quien minimizó la pandemia, son señalados como causas importantes del desastre humano y sanitario, y los hospitales se encuentran al borde del colapso.

A contramano, cientos de manifestantes se dieron cita en Río de Janeiro para reclamar una "intervención militar" y reforzar los poderes de Bolsonaro, quien semanas atrás había declarado que esperaba una "señal del pueblo" para "adoptar medidas" y poner fin a las restricciones para frenar la propagación del coronavirus.

Ecuador también concluyó abril con un récord mensual de contagios, más de 53.000.

En Canadá, en tanto, el epicentro está en la provincia más poblada, Ontario, donde la ola de Covid-19 es tan intensa que el gobierno envió al Ejército y a la Cruz Roja para ayudar a atender a los pacientes críticos.

También hubo protestas en la ciudad de Montreal, donde unos 30.000 manifestantes marcharon ayer contra el uso obligatorio de tapabocas y la imposición de un toque de queda provincial desde enero, informó hoy Radio Canadá.

El despliegue de la vacuna en Canadá también tropezó con problemas de suministro, a diferencia de su vecino del sur, Estados Unidos, que aplicó al menos una dosis a más de la mitad de su población adulta y vacunó completamente a 100 millones de personas, según las autoridades sanitarias.



Una buena noticia es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) concedió su homologación por la vía de urgencia al fármaco contra el coronavirus del laboratorio estadounidense Moderna, la quinta que cuenta con la validación de la agencia sanitaria de la ONU.

En Europa, que superó los 50 millones de casos y el millón de fallecidos, varios países iniciaron una flexibilización progresiva de las restricciones, como Polonia, que autorizó una parte de actividades deportivas, y Ucrania, donde los bares y centros comerciales abrieron sus puertas, antes de la vuelta a clase en las escuelas el miércoles.

Rusia, por su parte, decretó 10 días de feriado, desde ayer hasta el martes 10, para contener el incremento de casos de coronavirus.

El ministro de Salud, Mijail Murashko, informó que una de cada cuatro personas recuperadas en Rusia requiere de seguimiento médico por tener complicaciones y uno de cada diez requiere de una hospitalización para el tratamiento de otras enfermedades no infecciosas.