Si hay algo que caracteriza a las historias de los crímenes en Estados Unidos, es que algunos de los asesinos seriales más destacados de la misma utilizaron las rutas y autopistas para llevar a cabo sus ilícitos.

Uno de estos sujetos se llamó Harry Greenwell, quien fue conocido como el "Asesino de la I-65" por haber cometido tres asesinatos a lo largo de la Interestatal 65 en Indiana y Kentucky entre 1987 y 1989, aunque los asesinatos se vincularon al matador mediante ADN en 2022, pero había muerto de cáncer en 2013.

Harry nació en la ciudad de Louisville en diciembre de 1944, y ya de joven comenzó con su cadena de hechos policiales en 1963, cuando fue arrestado por un robo a mano armada y sentenciado a dos años de reformatorio junto con cinco años de libertad condicional. Dos años más tarde, Greenwell fue arrestado en el condado de Jefferson, acusado de sodomía, pero en 1969, obtuvo la libertad condicional.

En 1982, el hombre fue nuevamente arrestado y sentenciado a prisión por un robo en Iowa y durante su arresto, escapó de la custodia y fue recapturado dos veces. Un año más tarde, este sujeto encontró empleo como trabajador ferroviario y trabajó en vías en todo el Medio Oeste.

Harry Greenwell comienzo a matar mujeres

En febrero de 1987, se inició su cadena de muertes cuando agredió sexualmente y disparó a Vicki Lucille Heath (41) en un hotel de Elizabethtown. El vestíbulo del motel mostraba señales de pelea y un teléfono fue arrancado de la pared, y más tarde, la policía encontró su cuerpo detrás de un motel de basura.

Dos años después, Greenwell mató a dos empleados de hotel a lo largo del corredor I-65. Margaret Mary "Peggy" Gill (24) fue agredida sexualmente y recibió dos disparos en la cabeza, y su cuerpo fue arrojado en un pasillo trasero. Se llevaron 179 dólares del motel. Horas más tarde, el criminal agredió sexualmente y disparó a Jeanne Gilbert, de 34 años, y su cuerpo fue encontrado cerca de la carretera, temprano en la mañana, por un automovilista que pasaba.

Las tres víctimas del asesino serial (Archivo).

En enero de 1990, el malhechor atacó a un empleado de hotel de 21 años en el Days Inn de Columbus, la víctima, que sobrevivió al ataque, estaba trabajando en el turno de noche cuando el sujeto la agredió sexualmente, la apuñaló y le robó, más allá de esto, pudo describir a su atacante y se produjo un dibujo compuesto del sospechoso.

Dos años después, el criminal agredió sexualmente y apuñaló a otra mujer en Rochester, la mujer sobrevivió y dio una descripción similar del agresor, notando su camisa de franela y jeans, además de tener un ojo vago. Este caso se vinculó oficialmente a los demás mediante análisis de ADN en 2013.

Evidencia que ayudó a futuro

En tanto, los asesinatos se consideraron un caso sin resolver hasta 2008, cuando se presentó el ADN a partir de pruebas. En 2010, la Policía Estatal de Kentucky anunció que la evidencia de ADN vinculaba los tres asesinatos y que oficialmente estaban tratando con un asesino en serie.

El ADN también lo vinculó con al menos cuatro casos en varios estados donde empleadas de moteles que trabajaban a lo largo de la I-65 fueron agredidas sexualmente y robadas. Los ataques, que ocurrieron entre enero y marzo, llevaron a la policía a creer que el asesino era un trabajador temporal.

Harry Greenwell al omento de su detención (Archivo).

Greenwell fue identificado como el asesino mediante una coincidencia de ADN con el de un familiar cercano, y las pruebas realizadas por el laboratorio de pruebas de la Policía Estatal de Indiana arrojaron una coincidencia de 99,99% de probabilidad.

Si bien el criminal no fue identificado como el autor de las agresiones y asesinatos hasta 2022, fue arrestado en 1989 por una infracción de tránsito y un incidente doméstico en La Crosse, y se sumaron otras detenciones por episodios similares con el paso del tiempo.

Greenwell se retiró de su puesto en Canadian Pacific Railway en febrero de 2010, y durante este tiempo, vivió en un pequeño pueblo donde y en enero de 2013 murió de cáncer en Lansing.

POR G.A.