Además de la denominada "Ley seca" que reinó en algunos años en Estados Unidos, otros hecho se llevaron las portadas de los diarios por aquel entonces, y uno de ellos fue la figura de Earle Leonard Ferral Nelson, más conocido como el "Gorila asesino", quien cargó en sus hombros con la muerte de 22 personas al menos en dicha nación y también en Canadá, además de cometer violaciones y actos de necrofilia con cadáveres de las víctimas.

La infancia de Nelson fue dura desde sus inicios, ya que apenas nacido en la ciudad de San Francisco se quedó huérfano, ya que sus padres (Frances Nelson y James Ferral) murieron de sífilis en 1898 y el bebé tuvo que ir a vivir y ser criado por sus abuelos maternos, Lars y Jennie Nelson, quienes llevaban una vida particular en la cual los deseos y emociones eran reprimidos.

Como era de esperar, su niñez no fue buena y tras un mal comportamiento por sufrir el continuo bullying de sus compañeros, fue echado del colegio a los 7 años. Tres años más tarde, sufrió un accidente cuando conducía la bicicleta de su tía y estuvo en coma por casi una semana, tras chocar contra un tranvía y golpearse la cabeza con el suelo.

Esa contusión le quedó de por vida y solía tener fuertes dolores de cabeza a menudo, pérdida de memoria y extraños comportamientos, como por ejemplo hablar con personas invisibles, ver mujeres de su familia desvestirse y citar pasajes bíblicos.

Earle Nelson estuvo internado en el Hospital mental de Napa (Archivo).

Su adolescencia empeoró aún más la situación, ya que primero murió su abuela cuando tenía 14 años, luego fue expulsado por segunda vez de una escuela y comenzó a frecuentar burdeles de prostitutas en la costa de San Francisco, donde gastó gran parte de su sueldo tras trabajar en un almacén, además de contraer una enfermedad venérea.

Earle Nelson: primeros ilícitos

En 1912 y con 15 años de edad, irrumpió de forma ilegal en una cabaña del condado de Plumas y terminó preso en la cárcel de San Quintín por dos años, aunque cumplió la mitad de su condena y fue liberado. Sin embargo, estuvo otras dos veces detenido por hurto en Los Ángeles con una pena de seis meses hasta que escapó de la misma.

Su apariencia física le hizo valer el apodo de "gorila asesino" (Archivo).

En plena Primera Guerra Mundial, Nelson se alistó en el ejército estadounidense pero duró poco debido a su deserción de las filas, este tipo de comportamiento hizo que este sujeto fuera internado en el Hospital Mental de Napa en donde un psicólogo local indicó que "algo no estaba bien con este paciente" pero que "no significaba un peligro para la sociedad".

A todo esto, Nelson era un artista del escape y se fue de la institución varias veces aunque lograba ser recapturado, situación que culminó en 1919 cuando el establecimiento le otorgó la libertad porque había "mejorado".  Ese año fue una revolución para el joven Nelson, quien consiguió un trabajo como conserje en el Saint Mary's Hospital y se casó con Mary Martin, una mujer de 60 años con la que se casó, situación que duró unos pocos meses debido a los celos, delirios, demandas sexuales y violencia continua.

Nelson fue detenido por diversos ilícitos en San Francisco (Archivo).

En 1921 la carrera criminal de nelson comenzó a engrosarse, ya que se disfrazó de plomero para entra a un vivienda e intentó violar a una niña de 12 años (Mary Summers), aunque los gritos de esta hicieron que escape del lugar pero fuera detenido a las horas y vuelva al hospital pisquiátrico donde le "habían dado el alta", aunque logró su liberación en 1925.

Primeras víctimas de Earle Nelson

Si bien nunca fueron confirmados por la policía local, se cree que los primeros asesinatos de Nelson tuvieron lugar a finales de 1925, cuando Olla McCoy, May Murray y Lillian Weiner fueron encontradas muertas en sus casas de la ciudad de Filadelfia con signos de haber sido estranguladas y luego violadas, con un tipo de nudos que coincidían con lo que realizaba Nelson.

El mapa de crímenes del asesino serial (Archivo).

Ya en la ciudad de San Francisco y a inicios de 1926, Clara Newman fue declarada como la primera víctima del asesino serial, quien se hizo pasar por un cliente que quería alquilar una habitación, y estranguló a la casera de 60 años y luego cometió necrofilia para luego esconder su cadáver.

Dos semanas más tarde, su segunda víctima fue Laura Beale de 63 años y estrangulada en su casa de la ciudad de San José, con un cordón de seda que fue enrollado con gran fuerza, con lo cual con el tiempo nació el seudónimo de este criminal como el "Gorila asesino" por su aspecto y fuerza.

A Nelson se le acreditan al menos 22 homicidios (Archivo).

Con el paso de los meses, la ciudad de San Francisco fue el epicentro de las muertes de mujeres con el mismo modus operandi: víctimas de mediana edad que alquilaban habitaciones terminaban estranguladas y violadas, y luego algunas de sus posesiones eran vendidas.

Mudanza de homicidios

Entre 1926 y 1927 los crímenes se mudaron de ciudad, ya que Nelson mató en Portland, Oregon, Iowa, Chicago, Kansas City, Missouri, Nueva York y la localidad canadiense de Winnipeg más adelante, y lagunas de sus víctimas fueron Mabel Fluke, Blanche Myers y Beata Withers.

Uno de los avisos de la época (Archivo).

A todo esto, varios testigos comenzaron a describir a un hombre moreno, fornido con brazos largos y manos grandes deambulando por algunas de las escenas de los crímenes, por lo que ahí la prensa titulaba con "Gorila asesino" o "estrangulador oscuro" por esta apariencia.

Con las alarmas encendidas en el país por las muertes, la policía estadounidense emitió un comunicado en el cual recomendaba a las mujeres dueñas de sitios para alquilar, que no muestren solas el lugar y lo hagan en compañía de un efectivo policial u otra persona, con lo cual esta situación complicó a Nelson, quien cruzó la frontera y siguió con su cadena de muertes en Canadá.

La detención de Earl Nelson fue noticia en Estados Unidos (Archivo).

En junio de 1927, Lola Cowan, una joven vendedora de flores de 14 años fue la nueva víctima, a quien este sujeto estranguló, violó y mutiló antes de esconder el cuerpo debajo de la cama. En tanto, Emily Patterson tuvo el mismo final y su cuerpo fue hallado por su marido en la casa.

Búsqueda frenética de la policía

En el allanamiento realizado en la casa de la occisa, la policía canadiense dió cuenta que faltaban varios bienes, que habían sido vendidos en una casa de empeños. Los agentes del orden se acercaron al lugar, el vendedor describió a la persona que le llevó los elementos y de ahí fueron a la barbería, lugar donde el asesino serial se había cortado el pelo y afeitado.

Varias personas identificaron al asesino serial (Archivo).

Como la situación se complicó para Nelson, debido a que la policía colocó una recompensa para dar con el sujeto, éste decidió escapar de Canadá para volver a Estados Unidos, nación que estaba alertada de lo que estaba pasando, y por eso, varias personas confesaron haber visto al criminal en localidades fronterizas.

Detención en Wakopa

En Dakota del Norte, la policía detuvo a un sujeto que se hizo llamar Virgin Wilson y que reunía las características de Nelson, aunque el sujeto escapó en la noche pero cometió un error: tomó un tren en el cual iban muchos policías de Winnipeg y fue detenido en la localidad de Wakopa.

Earl Nelson fue juzgado en los Tribunales de Winnipeg (Imagen ilustrativa).

Tras permanecer detenido, se tomaron sus huellas dactilares y se observó que las marcas de sus dientes coincidían con algunas escenas del crimen, con lo cual se llegó a la conclusión que Earle Nelson mató al menos a 22 personas en ambas naciones desde 1925 a 1927 y por eso, todo terminó en un juicio que se llevó a cabo en el Tribunales de Winnipeg.

Cara a cara con la justicia

Tras el paso de unos 40 testigos, Nelson primero admitió sus crímenes pero luego se declaró inocente, aunque el jurado no pensó lo mismo y lo sentenció a muerte, por lo que fue ahorcado en la cárcel de Winnipeg el 13 de enero de 1928 y se apagó la vida de este primer asesino en serie de Estados Unidos.

Uno de los libros que se escribió sobre sus asesinatos (Imagen ilustrativa).