Un joven australiano de 23 años "adicto a los videojuegos y a las drogas" mató a su bebé de siete semanas, tras sacudirlo violentamente porque no lo debaja jugar a causa de su llanto. 

El imputado en el caso se llama Joseph McDonald y este viernes se enfrentó a la Corte Suprema de Victoria para presenciar una audiencia previa a la sentencia, tras declararse culpable del homicidio su hijo llamado Lucas McDonald, asesinado el 2 de noviembre del 2019.

Lucas McDonald, el bebé asesinado por su padre.

El tribunal judicial cree que McDonald usó un "trauma de fuerza contundente" para matar a su bebé. Según el fiscal del caso, Mark Gibson, McDonald estaba solo con el bebé en el living de su casa cuando la madre de la criatura, Samantha Duckmanton, escuchó un "llanto agudo", y McDonald le dijo que estaba envolviendo al bebé.

Gibson detalló que el padre de Lucas lo mató "ya sea golpeandolo directamente en la cabeza o haciendo que se golpee la cabeza con otro objeto". Luego de eso McDonald continuó jugando con su PlayStation, se quedó dormido y más tarde la condición de su bebé se deterioró tras el fuerte golpe en su craneo.

Su abogado, Colin Mandy, aseguró que su cliente sufría problemas de ira y el hecho ocurrió mediante un "acto espontáneo" de esas características violentas. Por lo que pudo averiguar la fiscalía, McDonald era un adicto a los videojuegos por internet y a varias drogas.

Antes del homicidio, el hombre había buscado ayuda para controlar us problema de ira a a hora de jugar con videojuegos.

Las declaraciones de la madre del bebé asesinado

 

"Estaba justo al lado, si lo hubiera dejado lavar los platos (a su marido) y yo cuidara de Bubby (Lucas McDonald) estaría vivo hoy. Eso es lo que me va a comer toda la vida, que yo no pude protegerlo porque confiaba en Joseph", lamentó Duckmanton.

La madre del bebé asesinado manifestó que "Lucas era inocente y no podía defenderse" y aseveró que lo que hizo marido fue "un acto de cobarde", ya que él era su padre y se suponía que debía "protegerlo". "Hasta el día de hoy no creo que vaya a saber qué había dentro de su cabeza en ese momento", sostuvo.

 

La mamá de Lucas McDonald.

Duckmanton finalmente llevó a Lucas al hospital donde las pruebas revelaron que tenía una hemorragia cerebral y más estudios posteriores revelaron que tenía muerte cerebral.

El día después de su muerte, el personal del hospital se reunió con los padres del bebé y les informaron que ellos tenían sospechas de que las lesiones no oucrrieron accidentalmente.

Luego de la notificación de los médicos McDonald huyó del hospital y se escondió en un cobertizo para caballos en un prado en Notting Hill, en el sureste de Melbourne. Finalmente, el hombre se entregó a la policía.

"En realidad se fue, así que Bubby salió de la donación de órganos y me lo entregaron por primera vez, y Joseph no estaba allí. Así que tuve que acunar a nuestro hijo fallecido por última vez, y Joseph se había escapado en ese momento", afirmó Duckmanton.

"Su participación compulsiva en los juegos fue un desencadenante adicional de irritabilidad, tanto cuando se enfrentó a su comportamiento como cuando se sintió frustrado por perder un juego", aseguraron desde el tribunal.