Frente a la suba de contagios de coronavirus por la variante Delta, Israel comenzó a probar una tercera inyección de refuerzo a quienes tienen el sistema inmunológico gravemente comprometido.

En ese sentido, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunció hoy que Israel pronto podría aprobar una tercera vacuna de refuerzo contra el coronavirus, en un momento en que el país, que parecía tener controlada la situación sanitaria con una alta tasa de inmunización, comenzó a sufrir la suba de casos de Covid.

"Estamos a punto de aprobarlo, créanme. Durante al menos un mes hemos estado resolviendo cosas al respecto. Está muy cerca. Cuanto menos hablemos de ello, mayor será la probabilidad de que suceda. Trabajo en ello", sostuvo Bennet sobre el tema, quien se mostró optimista con que la tercera aplicación de la vacuna pronto sea una realidad, lo que marcaría un precedente a nivel mundial.

Si bien el primer ministro no especificó qué poblaciones recibirán el refuerzo para ser inmunizados contra el Covid-19, informes recientes de los medios periodísticos locales indican que las discusiones del Gobierno se han centrado en administrarlo a la tercera edad.

Durante las últimas dos semanas Israel comenzó a probar la aplicación de la tercera dosis especificamente para aquellos que tienen el sistema inmunológico gravemente comprometido, incluidos los receptores de trasplantes y los que padecen cáncer de sangre.

Entre las causas que motivaron al Gobierno israelí a probar una tercera inoculación, los datos arrojados por el Ministerio de Salud de ese país señalaron que los primeros en recibir sus dos dosis de la vacuna de Pfizer ahora tienen más probabilidades de infectarse.

En particular, las vacunas parecen perder la potencia de protección con el tiempo, principalmente con las nuevas variantes más contagiosas, ya que los datos oficiales arrojaron que las personas vacunadas en enero tienen ahora solo un 16% de protección contra la infección, mientras que, en las vacunadas en abril, la efectividad fue del 75%.

Esta situación se produjo pese a que Israel vacunó completamente con las dos dosis al 58,1% de la población, lo que generó preocupación en sus autoridades sanitarias y la necesidad de buscar una respuesta ante este problema para ofrecer.

"Me estoy ocupando de que nuestras reservas de vacunas estén llenas, el público debe vacunarse y, por lo tanto, protegernos no solo a nosotros mismos sino también a nuestros abuelos", reclamó Bennet, quien instó a las personas que aún no fueron a vacunarse que lo hagan.