El Papa Francisco recibió en audiencia al equipo deportivo Pro Recco Waterpolo 1913, de la región italiana de Liguria, que jugó la primera fase de la Champions League en Ostia.

Durante el encuentro, citado por el portal noticioso Vatican News, el Santo Padre dirigió unas palabras especiales a los deportistas reconociendo que el waterpolo "no es un deporte fácil", sino que requiere de una gran disciplina y por ello los alentó a perseverar en la carrera deportística sin olvidarse de seguir dos consejos.

En primer lugar, dijo Francisco, hay que trabajar en equipo. “En el deporte la mayor derrota es trabajar o jugar solo; como decimos en Argentina morfarse la pelota, o sea cuando no se comparte con los demás. Eso no es bueno. Eso destruye", añadió el Papa.

Y en segundo lugar, continuó aconsejando el Pontífice, "no perder nunca la dimensión del aficionado, del amateur, que es la mística del deporte. Esa pizca de amateurismo siempre debe estar ahí. No la pierdan, porque de ahí viene la mística".

Francisco es gran aficionado al deporte (no pierde ocasión de recordar su cariño por San Lorenzo) y por eso acostumbra recibir delegaciones de jugadores y dirigentes relacionados con la actividad. Antes de despedir al conjunto de waterpolistas,  impartió su bendición: "¡Sigan adelante! ¡Fuerza! Gracias por su visita", concluyó el Papa.