Estas son las exigencias de Vladimir Putin para terminar la guerra contra Ucrania
El mandatario ruso dio detalles de sus requisitos para finalizar el conflicto bélico en una conversación telefónica que mantuvo con su par francés, Emmanuel Macron, y allí pidió "el reconocimiento de Crimea y desmilitarización de Ucrania".
Mientras la guerra entre Rusia y Ucrania continúa, el presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo este lunes una conversación telefónica con su par francés, Emmanuel Macron, en la que detalló sus condiciones para finalizar el conflicto bélico con Ucrania: la desmilitarización de ese país y el reconocimiento de Crimea como territorio ruso.
La guerra terminará con "el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea y la desmilitarización y la 'desnazificación' del Estado ucraniano y la promesa de su estatuto (de país) neutro" indicó el Kremlin en un comunicado tras una conversación telefónica entre ambos mandatarios.
Putin subrayó que la resolución del conflicto "era posible solo si los intereses de seguridad legítimos de Rusia eran tomados en cuenta sin condición".
Desde el gobierno ruso señalaron que están abiertos a negociar con representantes de Ucrania y esperan que las mismas "llevarán a los resultados esperados".
Macron y Putin se refirieron a las negociaciones entre Kiev y Moscú que tuvieron lugar hoy en Bielorrusia en el puesto de control Alexandrovka-Vilcha, en la frontera con Ucrania.
Los negociadores de ambas partes volvieron a sus capitales y continuarán con el diálogo en una "segunda ronda", anunció el asesor del jefe de la oficina presidencial ucraniana Mijaíl Podoliak.
"Hoy las delegaciones de Ucrania y Rusia realizaron la primera ronda de negociaciones que tenían como principal objetivo debatir los temas de alto el fuego y cese de hostilidades en el territorio de Ucrania", dijo Podoliak ante la prensa, según la agencia Sputnik.
Antes de que empezaran, el Kremlin había dicho que no quería "anunciar" su posición y Ucrania reclamó un alto el fuego inmediato y el retiro de las fuerzas rusas, tras cinco días de guerra.
Las negociaciones se llevaron a cabo mientras la economía rusa sufre una lluvia de sanciones como consecuencia de la invasión.