Con el cierre de los deportes y el entretenimiento fuera de casa frente a la pandemia por el coronavirus, el número de "gamers", los dedicados jugadores de videojuegos, se vio exponencialmente incrementado. Esadísticas de Insider sugieren que, para fines del 2021, habrán 177.7 milliones de gamers en los Estados Unidos, más de la mitad de la población.

El pico en el consumo de videojuegos trajo una enorme demanda de consolas y dispositivos, demanda que en los últimos 12 meses ha reducido el número de productos disponibles en las tiendas a un nivel alarmante.

La falta de material para la producción, la compra masiva de bots en las tiendas digitales y los abusos de la minería de criptomonedas dejaron a las compañías de electronica contra la pared, y a sus fieles seguidores fatalmente desproveídos. En el caso de la nueva gráfica RTX 3080 Ti FE para PCs de NVIDIA, la desesperación de los ávidos gamers fue palpable.

El usuario de Twitch PrestonALewis, que se encontraba en la fila fuera del Micro Center en Dallas con la esperanza de conseguir uno de los procesadores, capturó el incidente. En la trasmisión completa se esucha a un encargado del centro comercial gritando indicaciones a los gamers, que se reunieron a las puertas del establecimiento horas antes de su apertura.

El empleado pide a los clientes que no corran hacia las puertas, que se manejen con cuidado y respeten las indicaciones del personal. La multitud parecía tranquila, hasta que una pregunta desató el caos: uno de los presentes gritó: ''¿Habrá suficiente para todos nosotros?''. El desafortunado empleado tuvo que responder, y al oir su "¡no!" la muchedumbre descendió sobre la tienda a toda velocidad:

La crisis en la industria del gaming

Lo cierto es que las distribuidoras anticiparon un cierto nivel de caos con la llegada de la nueva gráfica. Trataron de anticiparse a la situación entregando vouchers de preferencia a aquellos que llegaron más temprano a la línea, pero la desesperación por el preciado recurso superó sus esfuerzos.

El incidente de Dallas refleja una carencia en toda la comunidad gamer, que desde el año pasado experimentan una falta de stock en sus productos favoritos. Para los usuarios de PCs la escasez de chips de sicilio impidió realizar el adecuado mantenimiento a sus equipos, las pocas tarjetas que llegan al mercado cayendo en manos de los cripto-mineros que necesitan de su poder de procesamiento para extraer la moneda digital.

La alta demanda también generó un aumento en los precios de productos similares, gracias a los revendedores que aprovecharon la sequía para ganar el doble o hasta el triple del precio original de las tarjetas para PCs.