El papa Francisco pidió por un mejor trato hacia las suegras en una catequesis dedicada a los ancianos en la Plaza de San Pedro. Sin embargo, también tuvo palabras para ellas, a las que les recomendó no criticar y "a tener cuidado con su lengua".

El Santo Padre celebró una audiencia en Roma ante miles de fieles. Saludó desde el "papamóvil" en su recorrido por la plaza y se lo notó con graves problemas para caminar debido a sus problemas de rodilla, que en estos días lo obligaron a suspender actividades de agenda.

En su discurso, explicó que existen "lugares comunes sobre vínculos de parentesco creados por el matrimonio, sobre todo entre suegra y nuera", que muchas veces llevan a situaciones conflictivas.

Por este motivo, llamó a terminar con "los prejuicios mas comunes" y agregó: "Hoy en día, la suegra es un personaje mítico, no digo que pensemos que son el diablo, pero siempre se dice que son malas. Pero son la madre de tu marido, de tu mujer"

Francisco consideró que es “un pecado grave” considerar a los ancianos “un desecho” y que hay que “protegerlos, honrarlos y darles dignidad”(Archivo).

Proteger y honrar a las suegras

El pedido del Papa fue el de transmitir felicidad a los ancianos en general, pero se centró en el caso de las suegras, sobre todo en su relación con los nietos.

Consideró que merecen ser felices en reconocimiento por el esfuerzo que realizan a lo largo de toda su vida. "Ellas son madres, son mayores y una de las cosas más bonitas para las abuelas es ver a sus nietos. Es cierto que a veces son un poco especiales, pero han dado todo. Al menos hazlas felices, deja que lleven su vejez con felicidad”.

Francisco aseguró que es “un pecado grave” considerar a los ancianos “un desecho” y que hay que “protegerlos, honrarlos y darles dignidad” y no dejarlos solos.

Para el Papa, uno de los pecados de las suegras es "la lengua"

No todo fueron halagos y reconocimientos a las suegras del mundo, el Papa les envió también este mensaje: "A vosotras, suegras, os digo: tened cuidado con vuestras lenguas. Es uno de los pecados de las suegras, la lengua".

Francisco concluyó también que  "la juventud se revela capaz de dar de nuevo entusiasmo a la edad madura" y que "la vejez se descubre capaz de reabrir el futuro para la juventud herida". Insistió en "una alianza de las generaciones".