Mientras Italia discute en el Senado un proyecto de ley contra la homofobia y la transfobia, el Vaticano expresó "preocupación" sobre algunos puntos debido a que considera que "reducen la libertad" religiosa garantizada por el denominado Concordato, el acuerdo que regula las relaciones entre Iglesia y Estado italiano desde 1929. 

"Algunos contenidos actuales de la propuesta reducen la libertad garantizada a la Iglesia Católica por el artículo 2, párrafos 1 y 3 del acuerdo de revisión del Concordato", comunicó la Santa Sede al Gobierno italiano a través de una nota oficial presentada la semana pasada. 

Según informó este martes el diario Corriere della Sera, la carta fue entregada por el  "canciller" vaticano Paul Richard Gallagher, donde se advierte que aspectos de la norma aprobada por Diputados en noviembre pasado, van en contra del marco legal que regula la existencia de la Iglesia en el país.

Participantes del desfile del Orgullo en Roma, en junio de 2019. (Gentileza: El País)



"Ciertamente, hay preocupación de la Santa Sede y de cada uno de nosotros" por el texto del proyecto, según planteó este martes el prefecto del Dicasterio para Laicos, Familia y Vida, el cardenal irlandés Kevin Farrell, cuando fue consultado por la misiva en una conferencia de prensa.

Según Corriere, la preocupación de la Santa Sede alcanza a la "libertad de organización, de público ejercicio de culto, de ejercicio de magisterio y del ministerio episcopal" y a la garantía "a los católicos y sus asociaciones y organizaciones la plena libertad de reunión y manifestación del pensamiento con la palabra, los escritos y cualquier otro medio de difusión".



Uno de los puntos del proyecto que se conoce como " DDL Zan", que preocuparía al Vaticano, según expresó el medio Corriere, refiere a las escuelas católicas privadas que no estarían exentas de organizar actividades durante la futura Jornada Nacional contra la Homofobia.

Por otro lado, la carta presentada por el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano a la embajada italiana ante la Santa Sede advierte sobre la "libertad de pensamiento" de los católicos y las consecuencias judiciales posibles. 


"Pedimos que se tengan en cuenta nuestras preocupaciones", planteó Gallagher en la carta, según Corriere, en base al proyecto de ley, que en medio de la discusión provocó divisiones en el oficialismo italiano.

El proyecto de ley italiano contra la homofobia y la transfobia ya fue aprobado por Diputados en noviembre pasado. (EFE)



En casi cien años de los Pactos Lateranenses, esta es la primera vez que la Santa Sede hace un pedido formal a Italia sobre un proyecto de ley, lo que tuvo el apoyo de algunos miembros del oficialismo, como Matteo Salvini de la Liga, que reclamaron un "freno y revisión" del proyecto.

Por otro lado,  el también oficialista Enrico Letta, secretario general del Partido Democrático, mostró apoyo para la aprobación del proyecto y aseguró que el Gobierno italiano está "abierto al diálogo".



" Estamos listos para mirar los temas legales pero apoyamos la implementación de la ley que es una ley de civilidad", expresó en declaraciones que publicó el diario Repubblica.

Según explica el diario El País, este es un choque sin precedentes en la historia de las relaciones entre Italia y el Vaticano. que hasta el momento no había intervenido durante el proceso de las leyes italianas. Aunque sí la iglesia había entrado en el debate político italiano, como en las leyes del divorcio y del aborto en las décadas de los setenta y ochenta del siglo pasado o recientemente contra la ley de uniones civiles, la fecundación asistida o la investigación científica con células madre, pero no se había involucrado la maquinaria diplomática ni se había generado un conflicto diplomático similar a este.