Un crimen atroz horrorizó a toda una ciudad: un joven de 22 años decapitó a su padre, a su madre y a dos de sus hermanas porque "les tenía rabia". 

El trágico hecho ocurrió el pasado viernes por la madrugada, cuando José Vicente Aguilar Manzano, de 22 años, llegó a la vivenda familiar y aprovechó que todos dormían para comenzar una masacre.

Las víctimas fueron identificadas como Vicente Aguilar, de 56 años; su esposa Reina Manzano, de 52 años y sus hijas Yenny Aguilar, de 30 y María Aguilar de 20, quien estaba  embarazada.

Según medios locales de la ciudad de Sanare, en Venezuela, el joven agarró un machete y los decapitó "uno por uno". Los investigadores del caso indicaron que José padece de esquizofrenia y habría confesado que los mató porque “les tenía rabia

Tras la masacre, el muchacho de 22 años movió los cadáveres de sus hermanas y de su padre hasta un matorral, ubicado a unos cien metros de la casa, los acomodó todos juntos y la cabeza de ambos padres las tiró diagonal a esos tres cuerpos; mientras que el cuerpo de la madre quedó dentro de la vivienda.

Por la mañana, llegó al hogar su hermano y tras observar la dantesca escena corrió en busca de ayuda. Así fue que un grupo de vecinos logró detener a José, quien intentó huir, hasta la llegada de los efectivos policiales.

El joven fue captura y retenido por sus vecinos hasta la llegada de la policía.

Los detalles de un crimen brutal

De acuerdo a los primeros avances de la investigación, el hombre sufre de esquizofrenia,  llevaba más de seis meses sin recibir medicamentos y tenía días sin dormir por lo que sus ataques de ira se volvieron más frecuentes.

Según lo declarado por José, estaba molesto porque su padre maltrataba físicamente a su madre y por eso lo asesinó mientras dormía. Lo mismo hizo con Reina, pues indicó que iba a sufrir la pérdida de su marido.

Luego, se dirigió al cuarto de su hermana y aunque ella si despertó y trató defenderse, no logró evitar ser asesinada. Por la mañana, llegó su otra hermana al hogar y también la atacó y mató, sin importarle su embarazo de al menos 6 meses.

Según relataron en el pueblo, tras su detención, José Vicente miró a su hermano y le dijo que lo había salvado.

Las víctimas de  José Vicente Aguilar Manzano.