El pasado martes, cerca de las 10 de la mañana, los vecinos de la ciudad basileña de Itaboraí hallaron el cuerpo de una recién nacida en un terreno baldío. La beba no tenía ni brazos ni piernas. Cuando la policía llegó a la escena del crimen, descubrieron que la responsable de la muerte de la bebé prematura fue la misma madre, a quien sorprendieron a pocos metros del lugar todavía manchada de sangre.

Según el reporte de la Comisaría de Homicidios de Niterói, São Gonçalo e Itaboraí (DHNSGI), los agentes siguieron un rastro de sangre que partía del sitio eriazo. La sospecha inicial fue la teoría de un ataque animal producto de la omisión de los padres, que explicaría la falta de extremidades en el cuerpo de la recién nacida.

Siguiendo el macabro rastro, los agentes se toparon con la placenta y el cordón umbilical en los alrededores del lugar del siniestro, esparcidos por las calles de Itaboraí, centro metropolitano del estado de Río de Janeiro.

El rastro continuó por 500 metros hasta llegar a la casa de Maurilia de Carvalho Sousa, la madre de la criatura. Los agentes sorprendieron a la madre de Maurilia mientras intentaba lavar la sangre esparcida sobre la entrada de la casa, ubicada apenas a 500 metros del destino final de la recién nacida. Ingresando a la residencia los policías ubicaron con facilidad a Maurilia, cuyas piernas y pies aún estaban salpicadas de rojo.

La mujer de 41 años, quien habría dado a luz en su casa pocas horas antes, fue primero trasladada a un hospital de maternidad para recibir atención médica relevante para el posparto. Luego de recibir su alta, fue detenida formalmente. Como la autopsia realizada sobre la bebé reveló que había nacido viva, con apenas seis meses de gestación, Maurilia será juzgada por el delito de homicidio agravado y difamación de un cadáver.

La mujer fue detenida y trasladada a prisión preventiva tras recibir atención médica.

Según reportó a O São Gonçalo el delegado Bruno Cleuder Melo, director del DHNSGI, la mujer habría decidido desmembrar a su hija para hacer más difícil su identificación. Los exámenes forenses realizados en el Instituto Médico Legal de Tribobó confirmaron que la propia madre fue la responsable de la muerte de la niña, quien falleció por “constricción del cuello”.

El asesor de la Policía Civil informó al medio local que "luego de labores de inteligencia e investigación, la madre de la niña fue identificada y detenida en el acto de difamación de un cadáver y homicidio agravado. Será enviada al sistema penitenciario y estará a disposición del Justicia".