Pablo Escobar es un nombre que  Colombia estuvo tratando de olvidar durante los últimos 30 años. Uno de los criminales más notorios de todos los tiempos, que fue autor de secuestros, atentados con bombas y asesinatos indiscriminados. Fue el fundador del notorio cartel de la droga de Medellín en la década de 1980 y una vez se creyó que era uno de los hombres más ricos del mundo.

Pero el capo de la cocaína también es responsable de lo que los científicos llaman una" bomba de tiempo ecológica". Un grupo de hipopótamos originalmente importados por Escobar a su zoológico privado hace décadas se multiplicaron y, según los científicos, ahora se están extendiendo por una de las principales vías fluviales del país: el río Magdalena.

Pablo Escobar uno de los criminales más notorios de todos los tiempos.

En un estudio publicado en la revista Biological Conservation el 17 de enero, un equipo de científicos sostuvo que sacrificar a los animales es la única forma de mitigar su impacto ambiental. “Es obvio que sentimos lástima por estos animales, pero como científicos debemos ser honestos”, dijo a la BBC la bióloga colombiana Nataly Castelblanco, una de las autoras del estudio.

“Los hipopótamos son una especie invasora en Colombia y si no matamos a una parte de su población ahora, la situación podría estar fuera de control en tan solo 10 o 20 años”, reconoció.

Problema creciente

El surgimiento de los llamados “hipopótamos de la cocaína” está directamente relacionado con el asesinato de Pablo Escobar por las fuerzas de seguridad colombianas en 1993. Después de su muerte, las autoridades confiscaron Hacienda Nápoles, su propiedad de lujo a unos 250 kilómetros al noroeste de la capital colombiana, Bogotá.

Desmantelaron su zoológico privado, aunque más tarde se convertiría en parte de un popular parque temático. Los animales de Hacienda Nápoles se distribuyeron inicialmente a los zoológicos de todo el país. Pero no los hipopótamos. “Logísticamente era difícil moverlos, por lo que las autoridades simplemente los dejaron allí, probablemente pensando que los animales morirían”, aclaró Castelblanco.

Los hipopótamos se convirtieron en una especie invasora en Colombia.

En cambio, prosperaron. A lo largo de los años, los científicos trataron de calcular cuántos hipopótamos viven en las vías fluviales de Colombia. Las estimaciones oscilan entre 80 y 120 animales. Es la manada de hipopótamos más grande fuera de África, que es su región nativa”, explicó a la BBC el veterinario y conservacionista Carlos Valderrama.

Y se proyecta que los números solo aumentarán. Castelblanco y sus compañeros manifestaron que, sin sacrificarlos, la población de mamíferos llegará a más de 1.400 especímenes en 2034, todos ellos descendientes del grupo original de un macho y tres hembras. En el estudio, vislumbraron un escenario ideal en el que 30 animales deben ser sacrificados o castrados cada año para que eso no suceda.

Pero, ¿por qué estos hipopótamos son un problema? Castelblanco explicó que los “hipopótamos de la cocaína” han aprovechado una oportunidad evolutiva. No tienen depredadores naturales en América del Sur, los leones y cocodrilos que normalmente se darían un festín con sus crías. Eso significa que los hipopótamos pueden reproducirse mucho más fácilmente.

El crecimiento de la población también se ve facilitado por el clima: en África, está controlado por sequías que no ocurren en Colombia. De hecho, las condiciones en su hogar sudamericano parecen tan ideales para los hipopótamos que incluso parecen madurar antes. “Los estudios muestran que estos hipopótamos comienzan a reproducirse a edades más tempranas que sus parientes africanos”, comentó Castelblanco.

Los científicos que estudian el impacto ambiental de los hipopótamos creen que su presencia podría afectar el ecosistema local de varias maneras: desde el desplazamiento de especies nativas que ya están en peligro de extinción, como el manatí, hasta la alteración de la composición química de las vías fluviales, lo que podría poner en peligro la pesca.

“Los hipopótamos se están extendiendo por la cuenca hidrográfica más grande de Colombia, de la que se ganan la vida miles de personas”, dijo el biólogo y agregó: “Hubo avistamientos de hipopótamos hasta a 370 kilómetros de la Hacienda Nápoles”

Pero aparte del problema medioambiental, existe el problema de que los hipopótamos no son animales tiernos en absoluto. El mamífero aparece con frecuencia en las listas de los animales más mortíferos del mundo y en 2016 la BBC informó que sus ataques matan a al menos 500 personas al año en África.

Los hipopótamos están en la lista de los animales más mortíferos del mundo.