El cohete Long March 5B que está fuera de control caerá antes de la medianoche de hoy o en las primeras horas del domingo tras atravesar la atmósfera terrestre con un riesgo mínimo, aunque no nulo, de causar daños en la Tierra. Sobre finales de abril, el misil se había lanzado para que formaba parte de la próxima estación espacial de China.

"Después de las 18 de este sábado ya no hay más órbitas sobre la Argentina", dijo Marcelo Colazo, investigador de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

Sin embargo, el cohete de 30 metros de largo entró en velocidad orbital, lo que significa que ahora está viajando alrededor del mundo cada 90 minutos, demasiado rápido para que las agencias espaciales puedan deducir dónde va a aterrizar.

“Si el cohete vuelve a entrar en la atmósfera sobre un área poblada, el resultado será similar a un accidente de avión pequeño esparcido por más de 100 millas”, aseguró Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard.

. La NASA criticó al misil chino por no cumplir con los estándares.


Afortunadamente, es probable que las personas permanezcan seguras y que se produzcan pocos daños en los edificios o el medio ambiente. Sin embargo, esto no se debe a medidas preventivas o defensivas, sino a una cuestión de estadísticas.

"En el peor de los casos (escenario) es que una de las varillas estructurales golpea a alguien, potencialmente una fatalidad, pero es poco probable que se produzcan múltiples víctimas", dijo McDowell a The Independent.

Asimismo, agregó que los escombros viajarán a aproximadamente 100 millas por hora, por lo que podría haber costosos daños a la propiedad, pero debido a que se extenderán a más de 100 millas, es probable que solo una o dos piezas golpeen un área poblada. /Independent.