Un equipo de científicos descubieron que las detecciones de polvo cósmico (pequeñas partículas en la atmósfera) que realizó la nave espacial Juno prodrían provenir del planeta  Marte, según informó el la página oficial de la NASA.

El hallazgo había sido publicado en internet el 11 de noviembre de 2020, por el Journal of Geophysical Research: Planets. Sin embargo, la comunidad científica valido el artículo este martes.

Ese polvo cósmico, es lo que provocaría el resplandor luminoso o luz zodiacal, que puede observarse en el cielo nocturno, justo antes del amanecer o después del anochecer. Si se mira en ese instante, se podrá divisar una débil columna de luz que se extiende desde el horizonte, que no sería otra cosa que la luz solar reflejada hacia la Tierra por una nube de diminutas partículas de polvo que orbitan alrededor del Sol. 

La luz zodiacal que se forma en los amaneceres y atardeceres.

El descubrimiento del origen de esas partículas de polvo fue posible gracias a un instrumento a bordo de la nave espacial Juno, que las detectó "por casualidad" al chocar contra la nave espacial durante su viaje desde la Tierra a Júpiter. 

Según infromaron desde el portal oficial de la NASA, los impactos proporcionaron pistas importantes sobre el origen y la evolución orbital del polvo, que resolvieron algunas "misteriosas variaciones" de la luz zodiacal.

¿Cómo fue el descubirmiento del orígen de las partículas de polvo cósmico?

 

Los astrónomos pensaron durante mucho tiempo que el polvo es llevado al interior del sistema solar por algunas familias de asteroides y cometas que se aventuran desde lejos.

John Leif Jørgensenprofesor de la Universidad Técnica de Dinamarca, explicó que él fue quien diseñó las cámaras con las que Juno divisó el polvo cósmico. Como primer objetivo, las cámaras debían observar algún asteroide no descubiertom además de servir de elemento de orientación de Juno en el espacio. 

Sin embargo, la normalidad se vio afectada cuando los investigadores observaron rayas que iban y venían en las imágenes tomadas por la nave espacial. Al principio creyeron que se trataba de una fuga de combustible. Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta de que eso no era tal.

“Pensamos, 'algo está realmente mal'. Las imágenes parecían como si alguien estuviera sacudiendo un mantel polvoriento por la ventana", describió Jørgensen.

Así, los investigadores calcularon el tamaño aparente y la velocidad de los objetos en las imágenes y descubrieron que los granos de polvo se habían estrellado contra Juno a unos 16.000 kilómetros por hora.

Este descubrimiento les permitió concluír que esas partículas de polvo cósmico que chocaban en los paneles solares expansivos de Juno, proveían de un planeta.

“Cada pieza de escombros que rastreamos registra el impacto de una partícula de polvo interplanetario, lo que nos permite compilar una distribución de polvo a lo largo del camino de Juno”, dijo Jack Connerney, líder de investigación del magnetómetro de Juno e investigador principal adjunto de la misión.

Los científicos de Juno determinaron que la nube de polvo termina en la Tierra porque la gravedad de nuestro planeta absorbe todo el polvo que se acerca. “Ese es el polvo que vemos como luz zodiacal”, dijo Jørgensen.

Por lo tanto, al ver la influencia de la gravedad de Júpiter, que actúa como una barrera, evitando que las partículas de polvo crucen desde el sistema solar interior hacia el espacio profundo y que también funciona al revés, donde bloquea el polvo que se origina en el espacio profundo para que no pase al interior del sistema solar, los científicos se dieron cuenta de que las partículas de polvo están en una órbita casi circular alrededor del Sol. "El único objeto que conocemos en órbita casi circular alrededor de 2 UA (unidades astronómicas) es Marte, por lo que el pensamiento natural es que Marte es una fuente de este polvo", afirmó.

El descubirmiento científico serivrá para los próximos viajes a Marte

 

Luego de que Jørgensen y Connerney hallran buena evidencia de que Marte, el planeta más polvoriento que conocemos, es la fuente de la luz zodiacal, aún no pudieron explicar cómo el polvo pudo haber escapado del agarre de la gravedad marciana.

Los investigadores señalaron que encontrar la verdadera distribución y densidad de las partículas de polvo en el sistema solar ayudará a los ingenieros a diseñar materiales de naves espaciales que puedan resistir mejor los impactos del polvo, que sean de utilidad para un próximo viaje de la humanidad hacia Marte.

La nave espacial Juno se lanzó en 2011 y, después de una maniobra en el espacio profundo en el cinturón de asteroides en 2012, regresó al sistema solar interior para una asistencia de gravedad terrestre en 2013, que catapultó la nave espacial hacia Júpiter.

Fuente: NASA.