En las últimas horas, el hombre, de 33 años, que abrió la puerta de emergencia de un avión en pleno vuelo fue detenido formalmente por la Policía y ahora enfrenta hasta 10 años de prisión por violar leyes de seguridad de la aviación, según informaron las autoridades. 

El hecho sucedió el viernes pasado en un vuelo en Corea del Sur, cuando un pasajero, de 33 años, abrió la puerta de emergencia del Airbus A321-200 de Asiana Airlines, que se disponía a aterrizar en el aeropuerto internacional de Daegu, a unos 240 kilómetros al sureste de Seúl, mientras . 

Según las autoridades locales, el hombre le aseguró a la Policía coreana en un interrogatorio preliminar que se sintió "asfixiado" y por eso quería bajarse cuando antes del vuelo. “El sujeto sentía que el vuelo estaba durando más de lo debido y se sentía asfixiado dentro de la cabina”, declaró a la agencia de noticias AFP un detective de la policía de Daegu.

El accionar del pasajero provocó una explosión de aire dentro de la cabina y aterrorizó a los 200 pasajeros, que iban a bordo. En ese sentido, el Ministerio de Transporte confirmó que el avión que se preparaba para aterrizar estaba a  213 metros (700 pies) de altura cuando el hombre decidió abrir la puerta de emergencia. 

Las puertas de salida de emergencia normalmente no se pueden abrir en pleno vuelo debido a la diferencia de presión de aire dentro y fuera de la aeronave. Sin embargo, el hombre logró abrir la puerta probablemente porque el avión volaba a baja altura mientras se preparaba para aterrizar y no había mucha diferencia en la presión, según funcionarios de Asiana Airlines.

Luego del incidente, que pudo terminar en tragedia, el hombre fue detenido por la policía, pero en las últimas horas habían solicitado una orden de arresto formal y el tribunal del distrito de Daegu la aprobó este domingo. Ahora los investigadores tiene hasta 20 días para investigar al hombre antes de determinar si lo envía a los fiscales para una posible acusación.

Si el hombre, identificado como Lee, es declarado culpable por la Justicia, puede recibir una pena máxima de 10 años de prisión por violar la ley de seguridad de la aviación, que prohíbe a los pasajeros manipular las puertas de entrada, puertas de salida de emergencia y otros equipos a bordo, según el Ministerio de Transporte.

En tanto, las autoridades indicaron que de las 194 personas a bordo del avión, sólo 12 de ellas experimentó hiperventilación y también nueve tuvieron que ser hospitalizados sin pronóstico grave.

Por último, la Asiana Airlines emitió un comunicado en el que informó que a partir desde el domingo detuvieron la venta de asientos de salida de emergencia en sus aviones A321-200 de 174 asientos y los A321-200 de 195 asientos como una medida de precaución tras lo sucedido.