La situación en Afganistán es crítica. Actualmente los talibanes han tomado casi la totalidad del país y la gente está intentando escapar como sea. Incluso algunos, perdiendo su vida en el intento. Para Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, esto constituye "una tragedia que se debería haber previsto y evitado", además agregó que de no lanzar "una acción rápida y decisiva de la comunidad internacional, se agravará aún más".

Además, la funcionaria dejó en claro que los países deben hacer todo lo que esté a su alcance para garantizar una salida segura de las personas que están buscando salir. Entre estas medidas, mencionó la veloz entrega de los visados, proporcionar plazas de reubicación, suspender las deportaciones y ofrecer apoyo a estas olas migratorias. "Pedimos a Estados Unidos que garantice seguridad permanente en el aeropuerto mientras se llevan a cabo las evacuaciones", señaló también.

Miles de personas buscan refugio en Afganistán e incluso algunos, intentaron escapar literalmente colgados de aviones.

Vale la pena recordar, que esta situación estaba previamente controlada por Estados Unidos, que mediante sus tropas en la región, sostenía al gobierno y garantizaba cierta estabilidad. La invasión de las tropas del “mundo libre” y la OTAN a principios de este siglo, derrocó a este grupo islámico que estaba en el poder. Esto comenzó con George W. Bush, continuó con Barack Obama y cambió con el presidente Trump. Decidido a retirar las tropas de Afganistán, el “número 45” ideó un plan que se basaba en una retirada progresiva, siempre sujeta a que los talibanes cumplieron ciertas condiciones, que de no cumplirse, “tumbaría” el acuerdo.

Muy distinta fue la estrategia del nuevo inquilino del Salón Oval, Joe Biden. El ex senador aceleró aún más el motor y retiró el plan diseñado por la administración Trump, ya no había condiciones para la retirada norteamericana. Esto provocó que los talibanes, un movimiento islamista asociado al terrorismo, se organizaran y fueran le fueran tomando territorios al gobierno, que cayeron como fichas de dominó.

Amnistía Internacional pidió pasar a la "acción rápida" ante la situación crítica en Afganistán. 

La idea de los líderes previos, era poder garantizar la estabilidad en el país y así evitar que este grupo regrese al poder.

El gobierno “oficial” que estaba en el país, escapó en un avión frente a la incontrolable situación, por lo que la situación se agravó aún más. El mismo Biden, decidió poner en freno a sus vacaciones para dar un discurso sobre lo que está aconteciendo. “¿Cuántas generaciones más de hijas e hijos de Estados Unidos me harían enviar para luchar en la guerra civil de Afganistán, cuando las tropas afganas no lo harán? ... No repetiré los errores que cometimos en el pasado. (…) Tras 20 años, he aprendido de la manera más difícil que nunca hubo un buen momento para retirar a las fuerzas de EEUU de Afganistán”, expresó el ex vicepresidente.

Así fueron avanzando los talibanes en el territorio

“La presencia de Estados Unidos será rápida y la respuesta será rápida y contundente. Defenderemos a nuestro pueblo con una fuerza devastadora, si es necesario ”, continuó el comandante en jefe.

Reacciones críticas

En referencia a este último cargo, las críticas a esta administración por el fatídico desenlace no se hicieron esperar. Uno de los primeros en “pasar a saludar” al actual presidente fue Donald Trump. “Lo que Joe Biden ha hecho con Afganistán es legendario. ¡Será una de las mayores derrotas en la historia de Estados Unidos!. E. hora de que Joe Biden dimita en desgracia por lo que ha permitido que le ocurra a Afganistán, junto con el tremendo aumento de la COVID-19, la catástrofe de la frontera, la destrucción de la independencia energética y nuestra economía paralizada”, comenzó el ex mandatario.

“Los talibanes ya no temen ni respetan a Estados Unidos ni al poder de Estados Unidos. Qué vergüenza será cuando los talibanes levanten su bandera sobre la embajada de Estados Unidos en Kabul. Esto es un completo fracaso por debilidad, incompetencia e incoherencia estratégica total”, continuó el magnate.

Así tomaron un aeropuerto en Kabul

Por su parte, Rob O'Neill, el ex navy SEAL que asesinó a Osama Bin Laden, pidió la renuncia de los altos mandos del ejército norteamericano por sus acciones, en especial de Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto (CJCS).

En defensa del presidente Biden salió su secretario de estado, Antony Blinken, quien calificó la misión en Afganistán como “exitosa”.

Quien también quiso decir presente fue el ex vicepresidente Mike Pence. "La desastrosa retirada de Afganistán de la Administración Biden deshonra la memoria de esos heroicos estadounidenses que dieron la última medida de devoción y de todos los que valientemente sirvieron allí defendiendo la libertad durante los últimos 20 años. Dios bendiga a nuestras tropas y nuestros aliados en esta hora oscura", afirmó el también ex gobernador del estado de Indiana.