Un grupo de detenidos "hizo justicia por mano propia" y asesinó a un sujeto que había abusado a su hija de cuatro años, y que hacía menos de un día ingresó a la unidad penitenciaria de la región chilena de Los Lagos.

Fuentes policiales chilenas indicaron que el hombre ultimado, de quien no trascendieron detalles, estaba detenido con prisión preventiva en la cárcel de Castro, en la región de Los Lagos. El cadáver del abusador fue hallado dentro de una celda, en una recorrida de rutina que realizó personal de la Gendarmería local.

El delincuente también había sido imputado por posesión de material de abuso sexual de su propia hija y un día antes de la muerte, el inculpado había sido formalizado en el Juzgado de Garantía de Quellón por delitos de connotación sexual cometidos en contra la menor.

A partir de la muerte del interno, el Ministerio Público instruyó una serie de diligencias policiales tendientes a aclarar las circunstancias en que se concretó su deceso, precisó la directora regional de Gendarmería, teniente coronel Angélica Briones.

Autopsia y denuncia

El fiscal del Ministerio Público de Castro, Enrique Canales, se hizo presente en recinto penal, apuntando que (de manera preliminar) “no se han encontrado indicios de participación de terceros”, agregando que la Brigada de Homicidios de la PDI quedó a cargo de los peritajes respectivos. 

Se informó que el cadáver del hombre acusado por abuso sexual, será examinado en el Servicio Médico Legal de Castro.

La pareja del ahora abusador lo había denunciado ante la policía local, en un hecho fortuito, la mujer había revisado el celular de su marido y allí habría encontrado material pornográfico de la niña de apenas 4 años. Según luego trascendió, el delincuente sexual ya tenía antecedentes por delitos del mismo tipo.

Hace dos meses, Carlos Guillermo Donoso, exmarino de 38 años, fue sentenciado a la pena de 16 años de prisión por el delito reiterado de violación contra su hija, además de cuatro años y un día de cárcel por producción de pornografía infantil. Ambos ilícitos fueron cometidos entre 2018 y 2019 en Placilla de Peñuelas, en la región de Valparaíso.

“Estamos tranquilas con la sentencia que condena a 20 años a un pedófilo, porque sabemos que por fin la familia, particularmente la niña, podrá iniciar un proceso reparatorio que le asegura tenerlo lejos (…) estaremos trabajando para que no obtenga ningún tipo de beneficio“, contó el abogado defensor de la familia de la víctima.