A un año de haber sido secuestrados, el destino de los rehenes que permanecen en la Franja de Gaza sigue siendo incierto. Estos cautivos, capturados durante el ataque del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023, han sido utilizados como moneda de cambio para exigir un alto el fuego y la liberación de prisioneros palestinos. 

De los 251 rehenes y cuerpos trasladados a Gaza, 117 han sido liberados, principalmente mujeres, niños y trabajadores extranjeros, mientras que otros 97 continúan retenidos

Se cree que 63 de ellos están vivos, aunque 34 fueron declarados muertos por el ejército israelí o el Foro de Familias de Rehenes. El deceso más reciente fue el de Idan Shtivi, de 28 años, anunciado el lunes pasado.

La mayor parte de las liberaciones tuvieron lugar durante una tregua de una semana a finales de noviembre, y desde el fin de ese alto el fuego el 1 de diciembre de 2023, solo siete rehenes fueron liberados a través de operaciones del ejército israelí. 

Sin embargo, no se tiene certeza de que todos los rehenes considerados con vida lo estén realmente. Hamás reportó varias muertes de rehenes que no han sido confirmadas por Israel.

Entre los secuestrados, 56 son israelíes o binacionales con ciudadanía israelí, y siete son extranjeros. La mayoría de estos rehenes fueron secuestrados en el festival de música "Tribe of Nova", cerca del kibutz Reim, o en el kibutz Nir Oz

En el festival, que congregaba a más de 3.000 personas, 370 fueron asesinadas y al menos 43 fueron secuestradas; hasta ahora, solo nueve han sido liberadas con vida. Nir Oz fue uno de los lugares más afectados, con familias enteras llevadas a Gaza. 

Entre los cautivos hay argentinos. Ocho ciudadanos con doble nacionalidad israelí-argentina se encuentran entre los rehenes cuya vida aún está en peligro, lo que genera una creciente preocupación en sus familias y el gobierno nacional.

¿Quiénes son los rehenes argentinos?

Entre los ocho argentinos secuestrados, el caso más emblemático es el de la familia Silberman Bibas. Shiri Silberman, de 32 años, su hijo mayor Ariel, de cuatro, y el pequeño Kfir, de apenas nueve meses, fueron capturados en el kibutz Nir Oz. La familia fue filmada durante el secuestro, y aunque Hamás declaró su muerte en varias ocasiones, aún no se han presentado pruebas concluyentes de su fallecimiento.

Otros argentinos secuestrados en Nir Oz son los hermanos Iair y Eitan Horn, de 45 y 34 años respectivamente. Ambos fueron secuestrados mientras visitaban a familiares en el kibutz, y desde entonces, su padre, Itzik Horn, espera con desesperación noticias sobre el paradero de sus hijos. Los hermanos estudiaron en la escuela Scholem Aleijem en Buenos Aires antes de emigrar a Israel.

 La familia Silberman Bibas: Shiri, de 32 años, Ariel, de cuatro, y el pequeño Kfir, de nueve meses, continúan en cautiverio
. La familia Silberman Bibas: Shiri, de 32 años, Ariel, de cuatro, y el pequeño Kfir, de nueve meses, continúan en cautiverio

Los hermanos argentinos Ariel y David Cunio también fueron secuestrados en Nir Oz. David, de 33 años, fue capturado junto a su familia, aunque su esposa y sus dos hijas pequeñas fueron liberadas. A día de hoy, no se sabe nada sobre el destino de los hermanos Cunio.

En el kibutz Nir Yitzhak, cercano a Nir Oz, otros tres argentinos fueron secuestrados. Fernando Marman y Luis Hartenstein fueron liberados en febrero pasado, pero Lior Rudaeff, encargado de la seguridad del kibutz, sigue en manos de Hamás. Lior emigró a Israel junto con sus padres cuando era niño, y desde entonces ha formado una familia en el kibutz.