Una joven murió por Covid esperando por una cama acostada en el pasillo de un hospital
Lara Arreguiz tenía 22 años y era insulino dependiente, el virus le causó una neumonía bilateral pero la atención médica se demoró a causa del colapso sanitario que atraviesa Sante Fe. Falleció tras siete días de luchar contra la enfermedad.
El fallecimiento de Lara Arreguiz, de 22 años, a causa del coronavirus conmocionó a Santa Fe. La joven era insulinodependiente y murió en apenas una semana, luego de que su cuadro se complicara por una neumonía bilateral. Sus padres denunciaron que la demora en recibir atención médica por el colapso sanitario que atraviesa la provincia influyó en el fatal desenlace.
La última imagen de Lara la muestra acostada en un pasillo del ex Hospital Iturraspe, sin cama ni atención y tapada con una campera que le colocó su madre para que no pase frío. Un duro reflejo de lo que se vive en Santa Fe debido a la segunda ola de Covid-19.
“Ella era insulinodependiente desde los 10 años. Vivía sola en Esperanza porque estudiaba veterinaria. Me llamó hace unos días para decirme que estaba descompuesta. La traje a casa y empezó con una tos seca”, relató la mamá de la joven, Claudia Sánchez, en diálogo con Radio Con Vos.
Sánchez relató que llevó a su hija al hospital Protomédico, donde le indicaron que tenía neumonía en los dos pulmones y que probablemente era Covid-19 positivo. “La sentaron en una silla de ruedas en un pasillo porque no había camas, colocaron un biombo y le dieron oxígeno durante dos horas. Le bajó el azúcar y se empezó a descomponer. Fui a buscar a la doctora y estaba en la otra guardia y me dijo que tenía que esperar. Después vino la doctora, le dio una orden para un hisopado, unas placas, y nos mandó a mi casa”, dijo la mujer.
Lara fue hisopada al día siguiente con resultado positivo. “Tenía todo para ser internada pero ahí no tenían lugar. La llevé al Hospital Iturraspe, ella se sentó muy descompuesta y me decía que se iba a desmayar. Se puso a llorar y la hicieron ingresar a la enfermería y después otra vez a esperar en un pasillo. Ahí me dijo que se quería acostar, y se acomodó en el piso y yo le puse una campera. Esa es la foto que circuló”, explicó Claudia.
“No la internaron porque no había camas me dijo el médico. Después me dijeron que la iban a dejar en la guardia porque era paciente de riesgo. Me quedé ahí esperando y pasaron las horas y ella me mandó un mensaje diciendo que tenía hambre. Además me pidió que le alcance la mochila así se medía el azúcar porque nadie se la había controlado”, detalló compungida la mujer.
Arreguiz fue trasladada al ex Hospital Iturraspe, donde a los pocos días le consiguieron una cama en una sala intermedia y luego a terapia intensiva donde la intubaron. Para ese entonces, Claudia había perdido todo rastro de su hija: “No se comunicaron más conmigo”.
La triste noticia llegó a las 3 de la mañana: “Me llamó el papá de Lara para avisarme que había muerto, que había tenido tres paros y no pudieron hacer nada. Es algo horrible, no se lo deseo a nadie”, dijo la mujer.
Por su parte, el padre de Lara, Alejandro, hizo un llamado de atención a la sociedad santafesina para que intensifiquen los cuidados contra el virus. “La gente no entra en razón de lo que está sucediendo. Muchos dicen que todo esto es mentira. Pero cuando te toca en carne propia hay que vivirlo y es lo peor que te puede pasar estar de hospital en hospital con un ser querido y no tener una cama o un médico que te ayuden. Espero que lo que nos pasó sirva para concientizar a la gente, que esto le puede pasar a cualquiera" , expresó.
Lara estaba inscripta para vacunarse como persona de riesgo pero no había recibido su turno aún. Después de su muerte, la madre de la joven aseguró que espera que su historia "sirva para que con la próxima Larita tengan más consideración" en el sistema de salud. Es lo único que pido", concluyó.